Con un fuerte operativo de seguridad en inmediaciones al Centro de Justicia Penal (CJP), este jueves al mediodía se conoció el veredicto contra Ariel Máximo “Guille” Cantero, líder de Los Monos, y otros seis acusados por los ataques a tiros contra domicilios de jueces, policías y edificios judiciales, todos ocurridos en 2018. Al cabecilla de la banda narco le dieron 22 de prisión por esta causa, que se suma a otras seis por las que ya recibió sentencia. En total, acumula más de 84 años de cárcel. Los otros encargados de la planificación y ejecución de los atentados recibieron entre 7 y 20 años de cárcel.
El líder de Los Monos, Ariel Máximo "Guille" Cantero, de 32 años, ya fue condenado en otras seis oportunidades por delitos como homicidio, amenazas, portación ilegal de armas, secuestro extorsivo y narcotráfico, por los que acumuló penas por 62 años que aún no fueron unificadas. Cuatro de esas condenas fueron por delitos cometidos mientras estaba en prisión. Con esta nueva condena de 22 años, ya acumula sentencias por más de 84 años de cárcel.
De acuerdo a la lectura de las condenas, en la investigación se logró determinar que "Guille" Cantero, desde la cárcel, logró establecer contacto con cabecillas de tres bandas de sicarios de la ciudad, que aportaron la "mano de obra" para estos ataques a sitios relacionados con la Justicia. Una de esas bandas era "la de Alvear" liderada por Daniel "Teletubi" Delgado, otra llamada "del Quintana" cuyo jefe era Matías César, y la de Leandro "Chulo" Olivera.
Entre los datos salientes de la extensa exposición de la jueza Marcogliese, se destacó que esta causa está considerada como "inédita" para la historia judicial del país, debido a la gravedad institucional de los ataques en un marco democrático. Por otra parte, reveló que hasta llegaron a participar menores de edad en las agresiones, como por ejemplo la actuación comprobada de un chico de 14 años que lanzó un artefacto explosivo a la sede de la Policía de Investigaciones.
Todas las condenas
- Ariel Máximo "Guille" Cantero, 22 años de prisión. Se lo consideró reincidente (ya fue condenado por amenazar por teléfono al juez Edgardo Fertitta), por lo que es unificaron los dos expedientes y se concluyó en una pena de 28 años y 8 meses.
- Matías César, 20 años de prisión. Fue considerado uno de los principales organizadores de hechos junto con su novia Lucía Uberti.
- Lucía Estefanía Uberti, 20 años de prisión. Fue, según los fiscales, quien encargó las balaceras y pasaba las direcciones a atacar. Además, coordinaba tareas logísticas y designaba a las personas que iban a gatillar.
- Daniel "Teletubi" Delgado, 12 años de prisión. Como ya se encuentra condenado por el Triple Crimen de Villa Moreno, se le unificaron las dos penas en 33 años de cárcel.
- Leandro "Chulo" Olivera, 11 años de prisión. Es líder de una de las tres organizaciones en las que se apoyó "Guille" Cantero para llevar a cabo los atentados.
- Leonel Fernández, 8 años de prisión. Integra la organización de Teletubi Delgado.
- Damián Enrique Oscar Chávez, 7 años de prisión. Integra la banda de Teletubi Delgado.
Otros que ya habían sido condenados
En la investigación fueron once las personas imputadas, pero solo siete llegaron a juicio oral y público. Eso es porque en distintos acuerdos abreviados fueron condenados Claudio Canavo (17 años, porque también tenía una causa por homicidio); Tobías Barrios (5 años y 6 meses); José Alberto Castillo (5 años y 6 meses); y Aldana Mazzeo (3 años).
Los fiscales del juicio, Miguel Moreno, Matías Edery, Aníbal Vescovo y Gastón Ávila, habían pedido una pena de 24 años de prisión para el líder de Los Monos, mientras su abogado defensor había solicitado la absolución o, en caso de ser condenado, un castigo de 6 años y 8 meses de privación de la libertad.
Para los fiscales, Cantero ideó desde la cárcel al menos 7 de los 10 ataques ocurridos aquel año, con el presunto objetivo de “tener como propósito alguna medida o concesión de un miembro del poder público”.
Los investigadores señalaron que, con ese fin, el líder de la banda “Los Monos” tenía por debajo suyo a tres organizaciones que cometían, en forma directa o a través de terceros, los atentados que él dictaba. Por eso está acusado de “amenazas coactivas agravadas por ser anónimas, por la utilización de un arma de fuego y en concurso ideal con daño calificado”.