Otra derrota de Newells, otro partido en el que se quedó sin nada, inclusive sin estado físico, y otro encuentro que dejó dudas sobre el futuro de su conductor, Fernando Gamboa. Al menos así piensan muchos simpatizantes.
Pero la realidad es que el club no debería modificar lo realizado hasta acá porque el equipo va mejorando, muy despacio, pero va mejorando. El tiempo es el que irá acomodando todo. Hay que esperar al menos hasta diciembre para hacer un balance final.
¿Puede influir el presente futbolístico en el resultado de las elecciones? No debería, pero tal vez ocurra. El socio deberá evaluar la gestión en su totalidad, más allá de lo deportivo. Si consideran que hasta el domingo 19 la conducción es la correcta le ratificarán el apoyo y si no es así hay dos opciones más, Ignacio Astore y Ariel Moresco para buscar un cambio de rumbo.
Es verdad que es un club futbolero por excelencia. Es lo más importante y casi lo único importante, pero hay que tener en cuenta que lo que hicieron entre la AFA y la Liga Profesional es desmantelar el fútbol argentino. Y eso, repercute no solo en Newells sino también el resto de las instituciones, quienes atraviesan situaciones similares, simplemente porque en su momento todos los directivos votaron el sistema actual y son responsables de un fútbol que está totalmente fuera del contexto mundial.
Volviendo a lo que pasa pura y exclusivamente dentro del terreno de juego, si lo comparamos solamente con River, su más reciente rival, es fácil sacar conclusiones: la jerarquía mata cualquier análisis. Hasta el propio Marcelo Gallardo dijo que ellos fueron más efectivos y nada más, que no fue su mejor partido.
Tal vez, Newell's sí hizo su mejor primer tiempo desde que está Gamboa, pero no tiene jugadores que estén a la altura de River o de otros de mayor jerarquía. Eso hizo que el resultado fuera tan duro, pero no justo.
Probablemente, los directivos actuales o los que vengan tendrán que observar detenidamente a los refuerzos y evaluar si aportaron o no, si la gestión de Lucas Bernardi es importante o no, si se puede continuar por este camino o hay que ver otra posibilidad. Pero eso tiene que ser en diciembre, porque si hay algo seguro es que Fernando Gamboa trabaja con mucho esfuerzo y poco material, en definitiva con lo que tiene.
El DT siempre es el fusible, pero en muchos casos no es la solución. Alcanza con observar como se lo expulsó a Kudelka y se contrató a Germán Burgos solamente por una cuestión de marketing. Mucho no sumó, ni al plantel ni a la institución.
Es tiempo de tomar todo con calma, no hay público que insulte en las tribunas, no hay descensos y eso puede dar un poco de aire a la hora de tomar decisiones trascendentales en el club.