Este jueves a las 18.30 en el Museo Castagnino (avenida Pellegrini 2202), se presenta el libro Fundación Castagnino. Historia de un vínculo.
El ejemplar confeccionado y editado por la Fundación Museo Juan B. Castagnino expone los 45 años de coleccionismo filantrópico que ha llevado a cabo la institución y quienes la apoyan.
Los objetivos que orientaron la edición del ejemplar fueron tres: “Plasmar una memoria activa, sumar nuevos apoyos y fidelizar los existentes, y ampliar las posibilidades ligadas a la conservación del patrimonio cultural”, indicó a Rosario3 el presidente de la Fundación, José Castagnino.
“Nos dimos cuenta de que ese registro de acciones ininterrumpidas no estaba. Por lo tanto, es también una respuesta a patrocinadores y amigos sobre lo hecho hasta la fecha. No solo se buscaron documentar las obras adquiridas y las acciones, sino también fidelizar a futuros miembros. Este libro es una manera de validar el trabajo y cumplir con el eje del Estatuto de la Fundación como articulación público privada”, subrayó el también protesorero de la Federación Argentina de Amigos de Museos.
La palabra "creatividad" recorrió buena parte de la entrevista, al igual que los términos “resignificar" y “aggiornar”. Los tres significantes fueron ligados a la supervivencia tanto del Museo y como de los espacios de circulación cultural y artística.
“Es la manera de ganarle la batalla a los algoritmos –indicó Castagnino–. Si podemos influenciar a través de las artes plásticas a quienes nos vistan, habremos logrado uno de nuestros objetivos”.
El Museo Castagnino –junto a la sede Macro (Museo de Arte Contemporáneo)– ostenta la segunda colección de obras de arte del país: un catálogo integrado por cerca de cinco mil piezas. El dato amplía el sentido cuando se cae en la cuenta de que se trata de un museo municipal en el que la entrada es voluntaria.
“Rosario cuenta con un museo progresista y municipal porque así lo entendemos. Es un museo que está al mismo nivel de los emplazados en Buenos Aires o en otras ciudades importantes. Se sostiene por el aporte de la Fundación y la colaboración filantrópica y entusiastas”.
Aquel compromiso inicial de Juan Bautista Castagnino (fundador del museo) de transformar “a la Rosario del puerto agroexportador” en “un polo de irradiación cultural" es tanto "un anhelo cumplido como un desafío", abundó Castagnino, revisor de cuentas de la Asociación de Amigos del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires.
“Nuestro «commodity» –añadió– es el prestigio de llevar adelante esas acciones y elevar la categoría del ecosistema en el que estamos metidos”.
Una de las premisas “como cualquier otra ONG o fundación” es contar con un edificio y un depósito. “La colección del museo nos obligó a cerrar salas. Por ello, es fundamental la ampliación edilicia y, también, una ley de mecenazgo provincial o nacional”, advirtió el entrevistado.
Con una apartida inicial limitada, Fundación Castagnino. Historia de un vínculo podrá adquirirse en la tienda del Museo. Todo lo recaudado será destinado a la continuidad del trabajo realizado a la fecha, en el que ocupan un lugar preponderante las obras de ampliación iniciadas en 2018.
Pasado y futuro
La Fundación Museo Castagnino fue creada n 1977 por iniciativa de la familia Castagnino “con la misión de cooperar con la dirección del museo para acrecentar su patrimonio, su nivel de excelencia, la capacitación de su personal especializado y los servicios que el museo presta a la comunidad".
A lo largo de cuatro décadas, donó obras fundamentales, editó catálogos y libros, contribuyó en la realización de Salones, muestras, seminarios y cursos, otorgó becas para el perfeccionamiento de conservadores y educadores del Museo y sostuvo con su aporte otras actividades de interés cultural para Rosario.
Su apoyo fue fundamental en la conformación de la colección de arte contemporáneo que dio lugar a la creación del Macro, pensado en un primer momento como anexo de la sede Castagnino.
Entre los principales logros de la Fundación se cuentan la instauración en 1977 del Premio Rosario, la compra en 1983 de “Concepto Espacial”, del artista rosarino Lucio Fontana, y la implementación de una política de adquisiciones de obras de artistas de todo el país para conformar la nueva colección de arte argentino contemporáneo.
Entre los años 2005 y 2008, la Fundación Castagnino fue invitada a participar en los Programas de Adquisición de Matching Funds de arteBA, donde adquirió obras de Ernesto Deira, Clorindo Testa, Jorge Demirjian, Annemarie Heinrich y Grete Stern.
Asimismo, en 2008 se incorporó la serie de grabados Tauromaquia, de Francisco de Goya.
En 2009, se volvió a otorgar el Premio Rosario y en 2010, se entregó el Premio Bicentenario al reconocido escultor rosarino Enio Iommi.
El Museo Castagnino
El Museo Castagnino + Macro es considerado uno de los museos más destacados del país. Posee joyas de arte europeo antiguo y una de las más importantes y ricas colecciones de arte argentino históricas y contemporáneas, lo que lo convierte en una de las principales instituciones de la región.
Su primera sede, el Museo Juan B. Castagnino, surge de la colaboración entre el gobierno municipal y la iniciativa de un grupo de intelectuales y coleccionistas de arte de principios del siglo XX, cuyo desafío fue hacer de Rosario un polo cultural trascendente para el país.
Debido al notable incremento del patrimonio surge la necesidad de contar con una nueva sede, el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario inaugurado en 2004 en los silos restaurados de la barranca del río Paraná. Desde entonces, ambas sedes han establecido un diálogo constante.
