Eso de “contigo pan y cebolla” es una opción que no se discute, como casi ninguna otra elección en el amor. Pero, también vale sumar al plato algún vino, unas velas y, por qué no, caramelizar las cebollas.
Más allá fue el cantante australiano Keith Urban que, en tren de acercar a su esposa, Nicole Kidman, a su sueño le regaló una mansión en Nueva York valuada en 40 millones de dólares.
¿Y cuál es el anhelo de la actriz de Ojos bien cerrados? Protagonizar un gran éxito en Broadway.
Claro que no está en manos de Urban cumplirlo, pero al menos hizo un gran esfuerzo por achicar la distancia: si querés triunfar en Broadway, vivir en la Gran Manzana, ayuda.
La nueva propiedad, a la que la pareja se mudaría en breve, fue construida en 1988 y está ubicada en el Upper East Side.
Cuenta con un total de 16 habitaciones, patios y una amplia terraza acondicionada. Años atrás, perteneció a Michael Jackson.