Luis Machín se puso en la piel de Domingo Felipe Cavallo en la serie Diciembre 2001, la producción que aborda la crisis política, económica y social que marcó un antes y un después en la historia argentina. En el marco del estreno de la producción audiovisual (el último miércoles por la plataforma Star+), el actor dialogó con Radio 2 y contó cómo fue el proceso de construcción del personaje, el recuerdo de aquellos años, el mensaje que quiere transmitir a las nuevas generaciones y su inquietud en torno a la figura de Javier Milei: "Me da terror”.
El intérprete habló con Podría ser peor para dar detalles detalles de su participación en el thriller político que protagoniza junto a Jean Pierre Noher, Diego Cremonesi, Nicolás Furtado, Luis Luque, Fernán Mirás, Cecilia Rossetto y Alejandra Flechner.
“La serie me parece bárbara, estoy por el segundo capítulo. No la había visto. Es apasionante cómo cuenta los acontecimientos de ese año y sobre todo de los últimos meses de la huida de De la Rúa”, comenzó Machín.
Sobre cómo ha sido meterse en la piel de Cavallo — el por entonces ministro de Economía—, contó que “el plus que tiene interpretar personajes reconocibles es que la gente por lo primero que ingresa es por los ojos, es decir, tratar de encontrar cierto parecido, encontrarle rasgos fisonómicos similares”.
“Mi decision fue de pelarme, como la pelada de él. Lo cierto es que estoy muy parecido”, admite. Asimismo, recordó qué pensaba del funcionario en aquel entonces y sostuvo: “Lo quería agarrar de los pocos pelos que tenía, como la gran mayoría de los argentinos”.
“Esta serie se estrena en un momento crucial. De nuevo hay discursos de algunos sectores y dirigentes que no hacen más que reavivar fracasos. Es una serie para las nuevas generaciones. Hay una sensación de mayor responsabilidad a la hora de la composición. Todo lo que conllevó esas políticas, viendo personajes de este estilo. No es nuevo lo que propone Milei”, explicó.
En ese sentido, el actor trazó un paralelismo entre los discursos del 2001 y el candidato presidencial por La libertad avanza y no admitió filtros: “A mi me da terror personajes como Javier Milei. No habíamos llegado a los límites que llegó él descaradamente. Como proponer la venta de órganos como algo legal, intento de abandono de la escuela pública, dejar de lado cualquier participación del Estado en el hecho de que atienda a la gente que no tuvo la posibilidad de nacer en una casa con recursos”.
Sobre eso, remarcó que “le da mucho temor” y por eso es que “se duplica la responsabilidad de transmitir lo que fue el padecimiento de ese tipo de políticas”. No obstante, reconoció que interpretaría a Javier Milei sin problema y bromeó: “Me vendría bien una peluca de esas características después de Cavallo. Me gustan los villanos”.