“La base de todos los males es que el ser humano se siente superior a los animales, a todas las especies”. Esta certeza organiza Adiós. Cómo afrontar la partida de nuestros mejores amigos, el último libro de Valeria Schapira.
La convicción trasciende el título publicado por Editorial Vergara: expresa los aprendizajes y emociones acumulados en los últimos diez años de relación entre la periodista rosarina y Joy, su perro.
“Los animales tienen la misma importancia que las personas. No les doy una categoría inferior. Todo ser que siente tiene la misma jerarquía”, afirmó Valeria Schapira en diálogo con Rosario.com.
La base de todos los males es que el ser humano se siente superior a los animales, a todas las especies”
Si bien Adiós se centra en las vidas compartidas con perros y gatos, el título recorre aspectos de las relaciones que son extensivas a otros "animales de compañía" y no (meras) "mascotas".
El punto de partida de la escritura fue el vínculo personal con Joy. Pero el registro autobiográfico –que sobrevuela las más de 200 páginas– se ve superado por los distintos ejes que aborda el libro. Organizado a modo de manual, los cinco capítulos y un epílogo van desde la llegada del nuevo integrante al hogar hasta la llegada del "adiós, amigo".
La historia de los vínculos entre personas y animales y la tenencia responsable; la misión de los animales, la enfermedad y los cuidados (incluida la posibilidad de crear unidades de cuidados palitaivos para casos terminales); el duelo (y sus etapas); la eticidad en torno a la eutanasia y hasta la comunicación telepática tras "la partida física" son algunos de los ejes citados.
La mayoría de nosotros, que tenemos animales de compañía, hemos aprendido en base al error porque no hemos tenido muchas guías. Y eso ofrece Adiós"
"Es un libro imprescindible para todo aquel que tiene o ha tenido un animal de compañía, tanto adultos como niños. Es un nuevo integrante de la familia y, como en toda cuestión vincular, está bueno tener herramientas. La mayoría de nosotros, que tenemos animales de compañía, hemos aprendido en base al error porque no hemos tenido muchas guías. Y eso ofrece Adiós", explicó la también experta en vínculos.
Basta de "mascotas": “animales de compañía”
"Para cambiar la forma en que nos vinculamos con los animales tenemos que empezar a cambiar el lenguaje. «Mascotas», como cuento en el libro, viene de una ópera francesa de hace muchos años en la que el animal era considerado un talismán. El mismo (José) Saramago lo pide «cambiemos la forma en que llamamos a nuestros compañeros». Si nosotros tratamos a los animales como talismanes, terminamos por legitimar el maltrato", reclamó Schapira.
“Nos creemos tan inteligentes porque nos comemos a los animales, porque los explotamos, porque los usamos para nuestro beneficio. Y no vemos que el planeta ya nos empezó a cobrar esa superioridad hace rato. Además, cómo vas a pretender que socialmente se entienda que vos pidas un día en el laburo si se enferma tu animal de compañía, si está considerado un ser inferior. Ese ser que te acompaña todos lo días y que da todo por vos la está pasando mal y está solo en casa porque no tenés con quién dejarlo,. Nadie entiende tu estrés o tus noches sin dormir”, abundó Valeria.
Cómo vas a pretender que socialmente se entienda animal que vos pidas un día en el laburo si se enferma, si está considerado un ser inferior"
Para la conductora de radio y televisión esto está relacionado con una falta de empatía que puede trasladarse a la generalidad de los lazos afectivos.
Los animales tienen alma
“El alma para mí es un tema central. Lo he abordado en mis otros libros (Dolores del alma, un viaje del dolor al buen amor y Caminos del alma) y hay un hilo conductor que se refleja también en este. Estoy convencida de que los animales tienen alma. Hay escuelas que creen que tienen un alma colectiva y otras que plantean que hay animales que tienen un alma individual. Yo creo que los animales llegan a nuestra vida por algo. No cualquier animal llega a la vida de cualquier persona: siempre tienen un sentido", afirmó Schapira.