Cantamos porque cantar es nuestra forma
de sabernos acompañades.
Cantamos porque la canción es memoria
y la memoria identidad que no se transa.
Cantamos porque somos voces que sostienen la tierra:
mujeres, varones, tortas, trans
denuncia del fuego que no quema pero mata.
Cantamos porque somos la historia pasada y futura.
El arte es nuestra trinchera para nunca más callarnos.
La música es nuestra trinchera para crear un lugar más justo.
La palabra es nuestra trinchera porque dice lo que somos
y somos esto fuego que arde
fuego que quema y abraza
Por eso, por eso cantamos
Maia Morosano
Marzo no es un mes como cualquier otro. Marzo huele a memoria, a reinvindicación, a movimiento, a homenaje. Huele a música.
Marzo es el mes que más efemérides contiene.
Al Día internacional de la Mujer Trabajadora, hay que sumar el Día de la Visibilidad Lésbica; el Día de la Promoción de los Derechos de las Personas Trans; el Día Nacional de la Lucha contra la Violencia de Género en los Medios de Comunicación y el Día por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Y así como marchamos, también nos narramos con canciones. Canciones escritas desde las propias historias que encuentran un eco en otras experiencias, y que entonces dejan de ser de una sola voz para ser en plural y en colectivo.
Íntimas, el recital acústico que se presentó gratis el último sábado en Plataforma Lavardén, fue una expresión de mucho de lo que las mujeres e identidades diversas viven a diario.
Invitadas por Ale Buttiche, nueve «artivistas» "unidas por la militancia, por la reivindicación de derechos y por la música", hicieron del escenario una trinchera de lucha, un modo de habitar el calendario y la previa a la masiva marcha que cada 24 de marzo nos encuentra diciendo Nunca Más.
"No queríamos solo un simple espectáculo, buscamos generar un punto de encuentro en el que podamos identificarnos en una palabra, o en una canción, en un recuerdo o en una emoción", expresa Alejandra, impulsora de este encuentro que contó con las voces de Maia Morosano, Tete Catrara, Maia Genera, Romi Quinego, Ayelén Baker, Anna Cosgaya, Vero Correa, Mica Garbarini y Silvia Guidobaldi.
Durante una hora y media, en Íntimas se cantó como modo de protestar y de proyectar. Como medio para un fin y como fin en sí mismo.
Cantaron para contar, para denunciar, para aliviar, ofreciendo al público que había ocupado todos los asientos, un repertorio variado, coherente y sobre todo, potente.
Canciones escritas por la propia Buttiche, canciones ajenas que sonaban como propias del dúo y una que es ya del pueblo y con la que todas abrieron y cerraron el show, cuyo eco también resonó en la audiencia: "Por qué cantamos".
La banda estuvo conformada por Matías Lopez, en percusión; Hernán Flores, en bajo; y Lucas Batija, en guitarra.