"Uno dice «balneario» y parece que hablara de cierta foto antigua, de principios del siglo XX. Es un poco el viaje de los sueños, es un viaje al balneario de los los sueños. . eso nos parecía muy interesante", dijo Nahuel Marquet, voz líder de Degradé, a Rosario3.com.
El grupo que también integran Emiliano Cattaneo, Guido Benvenuti, Pablo Giulietti, Lisandro Sagué y Álvaro Manzanero presentó este sábado su octavo disco: "Balneario", con mayúsculas.
Con un cuarto de siglo como banda, el vocalista sostuvo: “Uno hace música con lo que tiene y con lo que es.”
La entrevista
—Pasaron cinco años entre el disco homónimo y este. ¿Las canciones de Balneario fueron pensadas en ese lapso, o hay alguna previa?
—Las canciones de Balneario fueron compuestas desde el 2014 a ahora, que acaba de salir. En ese lapso compusimos las canciones, primero de un modo de maqueta entre Emiliano, el Bamba y yo. Después pasaron a la banda. Y después, al productor, a Dani Pérez.
—"La casa abandonada" y "El lunático" parecen remitir a algo que no está. ¿Por qué eligieron abrir con esas dos canciones?
—"El lunático" remite más que algo que no está a algo que se va, que se fue; que se está yendo. Uno puede pensarlo como alguien que se va, que nos deja, o uno mismo, que cambia. Pero no algo que quedó en el pasado. Y lo de "La casa abandonada" es, del mismo modo que nosotros a Balneario lo pensamos como... la palabra balneario remite a la infancia...Ya no se habla tanto de balnearios sino que se dice que se va a la playa. Entonces, es como un lugar de la infancia, como cierto viaje ideal en el que uno recuerda a cierto balneario. Y "La casa abandonada" es, literalmente, un castillo abandonado que estaba muy cerca de una casa en Roldán que tienen mis padres y que nosotros íbamos a visitar de chicos
Abrimos el disco con esas dos canciones porque nos parecía que tenían una vuelta de tuerca y una contundencia sobre lo que veníamos haciendo antes que era muy interesante. “El lunático" propone una cosa más pop rock...Si bien Degradé siempre la tuvo, nos pareció que era una canción que estaba muy buena para abrir. Además de que comienza con “tengo este ruido para vos, si querés te lo doy”, que es un buen comienzo.
—Y para el cierre optaron por "Arrabal"
—Cerrar con “Arrabal”, que tiene ese sonido como si uno hubiera puesto un viejo cassette, y que habla de sol y fiestas por venir, era también una buena bajada. Nosotros cerramos los discos, en general, con algún tema más reflexivo, con una instrumentación más mínima. Y era perfecto para eso.
—Es un disco de pop-rock. Pero también hay un aire más folk y barroco que recupera algo del sonido de los ’70 y guiños a los 80. En las letras, también hay cierta mirada retrospectiva, sin perder de vista que es un disco editado en 2017...
—No creo que sea algo retrospectivo. Y más con una banda que tiene veinte años de trayectoria, que tiene su propio sonido, su propia voz. No creo que sea una mirada retrospectiva sino que uno hace música con lo que tiene y con lo que es. Nosotros fuimos criados musicalmente en los 80, y la década del 70 es muy valiosa para el rock. Yo considero a Degradé heredero absoluto de la impronta y de la historia del rock argentino. Y esas cosas están. Y sí, en el disco hay algunas reminiscencias a La Máquina de Hacer Pájaros y otras cosas más 80 y 90. Pero Degradé ya tiene los años suficientes para hacer música con todo eso. No es una decisión de sonar más setentoso u ochentoso. Se hace música con lo que uno tiene.
—¿Por qué eligieron "Balneario" como tema para titular el disco?
—Elegimos "Balneario" para titular el disco, más allá de que hay una canción que explica todo eso, un poco por lo que te decía antes. Primero porque es una palabra bellísima que ya no se usa o se usa de un modo onírico. Uno dice «balneario» y parece que hablara de cierta foto antigua, de principios del siglo XX. Es un poco el viaje de los sueños, es un viaje al balneario de los sueños. Y eso nos parecía muy interesante. Hay quienes nos han dicho que tenemos cierta predilección por las cuestiones acuáticas y puede ser que haya salido de un modo inconsciente también.
—¿La frase “aunque lo cantes bien aunque lo cantes mal, el silencio es otra música” remite a alguna cuestión en particular?
—Remite a que estamos en una era y en un momento personal, al menos el mío, que compuse la letra, de mucha ansiedad, de llenar los espacios con cualquier cosa, de no vivir tanto ese devenir del tiempo o ese silencio. No poder ver la belleza y la música del silencio. Y, primero que nada me lo digo a mí mismo, que amo cantar, que no hay que olvidarse de la música del silencio. Y el silencio también simbólico que no te permite que uno se pueda sentar a ver pasar el tiempo y la luz del sol sin tener que estar llenándolo de toppings y de cualquier cosa para matar el tiempo. "Matar el tiempo" es una frase que no queremos usar en Degradé y no bancamos para nada. De hecho, nuestros últimos discos hablan fundamentalmente del paso del tiempo y del amor, del que llega y del que se va.
—El último mayo, el Concejo reconoció al grupo como “parte activa y participativa del patrimonio cultural local”. Hoy, a horas de presentar el disco número ocho, ¿cómo sienten ese crédito?
—Lo vivimos como algo valioso y bueno. Bueno también para los amigos y la familia, que ha sido gran parte de todo esto. Y que nos vean ahí, reconocidos y en plena actividad, fue un hecho destacable. Y está bueno que el Concejo empiece a hacer ese tipo de reconocimientos. No solo lo están haciendo con músicos sino también con personas destacadas en disciplinas que no tienen que ver con la política de la ciudad . A la política le hace mejor ese tipo de actitudes
—Para editar el disco en formato físico apelaron al crowdfung a través de panal de Ideas. ¿Cómo evalúan esa experiencia y en qué instancia está el registro en vinilo?
—Es un logro muy grande porque fue también tomar un riesgo lo de Panal de Ideas y el financiamiento colectivo. La verdad es que nos salió bien. Por este medio queremos agradecer a la gente que aportó, porque aportó sin saber muy bien en qué iba a terminar eso. El vinilo es un hecho que va a salir, quizás para octubre.
—¿Cómo surgió el arte de tapa?
—Fue excelente lo que pasó. Con el estudio de Federico Toscano, que es Kermés, tuvimos un par de reuniones con respecto al concepto de Balneario y de cómo venía, y la idea de hacerlo el vinilo. Y desde el primer momento, cuando ellos nos mostraron un boceto, ya estábamos muy contentos. Y bueno, no hubo que discutir ni para nada fueron influenciados con nuestra idea. Trabajaron completamente libres.
—¿La idea es presentar el disco completo y en orden o intercalar los temas?
—No vamos a presentar el disco en orden. Sí vamos a tocar el disco completo. El disco anterior (Degradé) lo presentamos en orden, la gente conocí. muy poco las canciones y se hizo un poco largo. Así que esta vez lo vamos a tocar completo pero mechando con otras canciones de la banda.