Este sábado a las 20.30, en la Dirección de Juventudes, Belgrano 950, se presenta “Ni una menos + Yegua”, un espectáculo de poemas, canciones en vivo y audiovisuales, con entrada libre gratuita.

La escritora Itatí Schvartzman presenta su libro Ni una menos y otros poemas antipatriarcales, y junto a ella están las también uruguayas Ana Prada y Pata Kramer, que conforman el dueto Yegua.

A la hora de contar cómo fue que surgió el espectáculo, Itatí Schvartzman sintetizó: “Es el encuentro de amigas de mucho tiempo”.

“Escribo desde siempre. Y escribo feminista. Con Ana Prada, que es la prologuista de Ni una menos, nos conocemos desde hace mucho tiempo y compartimos una mirada de la vida. Entonces, fue a raíz del libro que pensamos en juntarnos y aportar desde lo que cada una de nosotras hace, que es arte, para aportar en un intento por cambiar todo esto. Porque no podemos más”, afirmó Itatí, en diálogo con Rosario3.com.

La palabra en hecha poema, canción y articulada con melodía e imagen. Todo se entrelaza con espíritu lúdico y consciente para alcanzar un diálogo en escena. En él, cada instancia de expresión fluye, refuerza, incomoda y apunta a que eso que se dice “se grabe por todo los sentidos posibles”.


“Lo pensamos como un juego, pero que tiene peso crítico e invita a pensar en el daño que hacen los micromachismos, las violencias cotidianas, las desigualdades, las injusticias y cómo se normalizan. Dijimos: «Por algún lado tenemos tenemos que sensibilizar sobre todo esto». Y el arte y sus distintos lenguajes son el medio”, continuó.

Para ello, Itatí, Ana y Pata abrevaron en el repertorio propio de poemas y canciones al que se sumaron algunos temas que las dos últimas compusieron especialmente.

Lo que mata es el machismo

La charla de este viernes, pasado el mediodía, estuvo marcada por “los hechos”, como suelen presentarse los femicidios. Los nombres propios de Araceli Fulles –cuyo cuerpo fue identificado en las primeras horas de hoy–, Micaela García y Lucía Pérez se mencionados (y sintieron una y otra vez).

La violencia machista y su brutal disciplina revelaba este viernes otro cuerpo mutilado: no sólo se “informaba” sobre una muerte (instancia última de la violencia) sino que también había sido desmembrado.

“No es sólo que nos pasa en vida, sino también después de muertas. La cadena de dolor no tiene límites”, dijo Itatí, tras confesar “sus náuseas”.

“El cambio tiene que darse en el sistema. Pero cambio también es cultural. Y nosotras (junto a Ana y Pata) nos dedicamos a la Cultura y nuestro aporte tiene que ser por ahí, desde lo que sabemos hacer y hacemos. Lo digo además de la lucha que cada una cumple en su vida desde la(s) militancia(s). El que femicida no es un loquito sino un sistema que se llama machismo y que tiene una estructura, que se llama patriarcado”, aseguró.

Ni una menos

Este espectáculo conjunto tuvo su primera experiencia en Concepción del Uruguay el último marzo con la intención de presentarlo en otros escenarios y lugares.

La palabra que incomoda y la posibilidad de hacerla itinerante amplifica las posibilidades de provocar, de labrar esas hendijas que mencionaba Schvartzman: “Por algún lado tenemos que sensibilizar sobre todo esto”.

“La palabra es el principio de todo. Si la Justicia escuchara a las mujeres, hoy Micaela o Araceli no estarían muertas. La palabra también es resistencia”, señaló Itatí, con la certeza de que aún falta, pero el cambio está en marcha.