Un taxista fue asaltado por un hombre armado que llegó a disparar, pero no lo hirió. El tachero se resistió porque creyó que la pistola que le mostró era de juguete.

Eran las 19.30 cuando Miguel S circulaba por Presidente Perón y Garzón en su taxi y fue abordado por un hombre.

Según relataron fuentes policiales, al llegar a Presidente Perón y Río de Janeiro el pasajero le exhibió un un arma de fuego y le ordenó que le diera la recaudación. El taxista le contestó que no, que la pistola era de juguete.

Ante eso, el ladrón efectuó un disparo que no hirió al taxista. Eso sí, le entrego la recaudación y el delincuente se dio a la fuga en una moto que conducía un muchacho que lo esperaba en el lugar.