“Vamos a desaparecer. En dos meses cerramos la comuna”. Gerardo Piombo, el jefe comunal de Pueblo Marini, una localidad del departamento Castellanos casi en la frontera con Córdoba, lo dice entre lágrimas, quebrado.
Pueblo Marini es uno de los más perjudicados por las inudaciones. Según contó Piombo en el programa Radiópolis, de Radio 2, no sólo por las intensas lluvias de los últimos días, sino también por el agua que derivan hacia allí pueblos vecinos como Ramona y Porteña.
“Estamos complicados, nuy complicados. La lluvia destruyó todo”, explicó. Y es que el pueblo vive de lo que se produce en la zona rural. “Dependemos del productor, la coparticipación es muy baja, no alcanza ni para los sueldos”, remarcó.
La cuenta que hace Piombo es simple: tiene 78 mil pesos de sueldos y 54 mil de coparticipación. Con la situación actual no le piede cobrar tasas a los productores. Por eso, reclama ayuda urgente: dice que necesita 150 mil pesos para tirar un mes y medio.
Pablo Pinotti, titular del Nodo Rafaela del gobierno provincial, aseguró que el Estado presente viene asistiendo desde todas las áreas a los pueblos de la zona, muy afectados por los 550 milímetros de agua caídos en los últimos días, y que Piombo tendrá el dinero que reclama pues hay un fondo de emergencia para tal fin.
La situación del pueblo tiene un reflejo claro: “En abril éramos 255 personas y teniamos 36 tambos; ahora somos 170 personas y hay 12 tambos”.
Piombo se queja de la respuesta de la provincia, a pesar de ser del Frente Progresista: “Somos 114 votantes, no 5 mil”, desliza. Y también se queja de los pueblos vecinos, como Ramona, Porteña y Fidela: “Nos mandan el agua a nosotros. Ellos ayudan a que desaparezcamos”.
“Que me ayuden o nos iremos a vivir a Ramona y Porteña que nos mandan el agua. Estamos respirando agua podrida”, se quejó.