El presidente estadounidense, Donald Trump, canceló este jueves la cumbre que iba a mantener el 12 de junio con el líder norcoreano, Kim Jong-un, aunque abrió la puerta a volver a programarla y amenazó a Corea del Norte con una respuesta militar si actúa de forma "imprudente".
En una carta dirigida a Kim, Trump anunció abruptamente la anulación de la cumbre programada para el mes que viene en Singapur, que habría supuesto el primer encuentro de la historia entre los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte, tras casi 70 años de confrontación y más de un cuarto de siglo de fallidas negociaciones.
"Tristemente, en base a la tremenda ira y abierta hostilidad mostrada en su comunicado más reciente, creo que es inadecuado, en este momento, mantener esta reunión", le dijo Trump a Kim.
Trump se refería aparentemente a unas declaraciones difundidas hoy en las que la viceministra de Exteriores norcoreana, Choe Son-hui, acusaba al vicepresidente, Mike Pence, de hacer declaraciones "ignorantes" y "estúpidas" en una entrevista este lunes con la cadena de televisión estadounidense Fox News.
"Esta oportunidad perdida es un momento realmente triste en la historia", aseguró Trump en su carta a Kim.
"Creo que este es un gran revés para Corea del Norte, y un gran revés para el mundo", añadió más tarde el mandatario en declaraciones a la prensa en la Casa Blanca.
Pero Trump no descartó reconciliarse con Kim, y le dijo en su carta: "Si usted cambia de opinión en lo relacionado con esta cumbre tan importante, por favor no dude en llamarme o escribirme".
En sus declaraciones posteriores ante las cámaras, Trump señaló que todavía es posible que la cumbre acabe produciéndose el 12 de junio en Singapur, como estaba previsto, o más tarde.
"Pueden pasar muchas cosas, incluido el hecho de que quizá sea posible que la cumbre existente pueda producirse, o una cumbre en una fecha más tardía. Nadie debería estar ansioso, tenemos que hacer las cosas bien", afirmó.
"Realmente creo que Kim Jong-un va a hacer lo correcto, así que, con suerte, las cosas se resolverán", pronosticó.
Roces otra vez
El futuro de la cumbre estaba en duda desde la semana pasada, cuando Corea del Norte amenazó con cancelarla por lo que consideró como presiones de la Casa Blanca para imponerle un modelo de desnuclearización "unilateral".
A Corea del Norte le irritaron especialmente unas declaraciones del asesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton, en las que aseguraba que el modelo para las negociaciones era el acuerdo firmado en 2003 con Libia para la eliminación de su arsenal nuclear.
Trump garantizó después a Kim que, al contrario que el líder libio Muamar el Gadafi -derrocado con ayuda de la OTAN en 2011 y asesinado después por una turba-, él podría permanecer en el poder si llegaba a un acuerdo con EE.UU., pero también le amenazó con el mismo destino que el dirigente de Libia si las cosas no prosperaban.