Durante años la publicidad de una farmacéutica aseguró que tomarse una aspirina diaria ayudaba a prevenir problemas cardíacos. Eso en parte es cierto, sin embargo nada se dijo de que su consumo incrementa hasta un 43% el riesgo de sufrir hemorragias estomacales.
Así lo demostró un nuevo estudio realizado por el King’s College de Londres en el que participaron más de 124 mil personas con edades entre los 50 y los 70 años. Algunos de ellos tomaron una aspirina diaria, otros un placebo y el resto nada.
Los resultados indicaron que el consumo diario de una aspirina redujo hasta 11% el riesgo de sufrir un infarto, un ictus o algún otro problema cardíaco. Pero también se detectó un efecto secundario: quienes lo hacían, tenían hasta 43% más de riesgo de sufrir hemorragias graves en el aparato digestivo.
Según los autores del estudio, el efecto positivo de la aspirina, no parece compensar el posible riesgo de ese grave efecto secundario, según consignó The Telegraph. Por eso, recomiendan no tomarla de forma habitual sin consultar antes al médico.