Para la familia de Lourdes Quevedo, la joven “no tomó de una jarra loca” sino que la droga que consumió en su bebida le fue suministrada contra su voluntad, probablemente sin siquiera haberse dado cuenta de ello. Según la autopsia, la muchacha falleció por la combinación de alcohol y benzodiazepina, fármaco conocido como Rivotril, Valium o Rohypnol. Murió el fin de semana pasado en Venado Tuerto tras haber reunido con unos amigos en una casa antes de irse a bailar.
“No fue una jarra loca (lo que mató a Lourdes) parece que fue algo en la bebida de ella”, dijo Patricia, la hermana de la joven, en diálogo con el periodista Ciro Seisas del programa A Diario (Radio 2).
La mujer señaló que aquella noche fatal, cuando fueron a buscar a Lourdes a la casa de sus amigos, “no paraba de llorar y mencionar un apellido”, que debido a la investigación en curso Patricia no dio a conocer.
Además, planteó que si hubiera tomado de una “jarra loca” –mezcla de alcohol y drogas que generalmente se hace en un recipiente compartido por varios– otros jóvenes se habría intoxicado como ella y sin embargo fue la única que se descompensó, y finalmente, murió.
La familia cree que fue esa persona quien le puso la droga en la bebida de Lourdes.
“No queremos que esto quede en la nada. Queremos que la Justicia se mueva, saber que esta persona no lo va a volver a hacer con otra chica o chico”, dijo Patricia.