El uso del glifosato en Rosario sigue sembrando polémica, tras la escandalosa sesión de este jueves en la que un grupo de concejales aceptaron dar marcha atrás con la ordenanza sancionada por unanimidad el 16 de noviembre último. El cambio de opinión de los ediles se produjo luego de que representantes de entidades agropecuarias se apersonaran en el Concejo Municipal y exigieran la suspensión de la norma que aguardaba la reglamentación o el veto de parte de la intendenta Mónica Fein. Uno de los bloques más críticos fue el de Ciudad Futura, cuyo presidente, Juan Monteverde, manifestó su “bronca por la vergonzosa actitud de los que se dieron vuelta”.

Si bien dos semanas atrás, la totalidad de los ediles presentes en la sesión acompañó con su voto la prohibición del glifosato en Rosario –proyecto de los concejales Pedro Salinas (Ciudad Futura) y Osvaldo Miatello (Compromiso con Rosario)–, este jueves, doce ediles cambiaron sorprendente y velozmente de posición y con el acompañamiento de otros tres permitieron el ingreso de un proyecto de forma irregular, sin membrete, ni sello de mesa de entradas y que, además, no estaba cargado en el sistema.

Los "arrepentidos" y los que convalidaron la marcha atrás

Los ediles que dieron marcha atrás y contradijeron su propio voto fueron: Por Unión PRO Federal: Alejandro Roselló, Agustina Bouza, Renata Ghilotti, Gabriel Chumpitaz y Carlos Cardozo.

Aldo Estévez (PS), Carlos Comi (ARI), Aldo Poy (PDP) y Daniela León (UCR). Diego Giuliano (Rosario Federal), Carlos Cossia (Peronismo Solidario) y Jorge Boasso (Bloque Radical).

Quienes estuvieron ausentes en la sesión del 16 de noviembre y el jueves último convalidaron con su voto el proyecto ingresado a última hora para rever la ordenanza ya sancionada por sus pares, tras el planteo de las organizaciones agropecuarias, fueron : Verónica Irízar (PS), Sebastián Chale (Radicales Progresistas) y Martín Rosúa (UCR1983).

Versión Taquigráfica Sesión 16 de noviembre de 2017 (concejorosario.gov.ar)

“¿Qué es lo más grave y lo que da más bronca de los que pasó ayer? –se pregunta Monteverde–. Por un lado, la posibilidad cierta de que el jueves que viene se dé marcha atrás en una medida que ponía a Rosario a la vanguardia del mundo. Todos hablan de lo que hacen “los países serios”, los “países desarrollados”. Bueno, Francia prohibió el uso del glifosato. Y prohibirlo no es sólo una cuestión de toxicidad, es un debate muy profundo”.

Monteverde agregó que lo sucedido este jueves en el Concejo "muestra que algunos quieren construir una sociedad donde el eje sea el dinero y la rentabilidad a toda costa, por encima de la salud de la gente y la sustentabilidad del planeta". "Así de profundo es el debate”, señaló el edil en diálogo con Rosario3.com.

Además, se refirió a “la respuesta salvaje del lobby empresario que sólo se rige por la lógica del mercado” y lamentó “que tengamos instituciones tan débiles y concejales tan genuflexos que por un apriete empresarial cambian lo que votaron hace sólo 15 días”.

“Sólo seis horas de lobby le bastaron al poder económico para convencer a la mitad más uno del Concejo a de exponerse ante la sociedad. Porque además hicieron eso, no sólo violaron el reglamento para poder ingresar un proyecto fuera de término, sino que no les importó exponerse ante la sociedad. No sólo la de Rosario, ya que este debate se está siguiendo a nivel nacional e internacional”, añadió.

“A plena luz del dia, la mitad más uno de un cuerpo democrático cambió 180 grados su voto sin dar explicaciones, solamente porque se lo pidió el poder. Que cada uno saque sus propias conclusiones de por qué lo hicieron. Si por miedo. Si porque le deben favores. Si a cambio de algo. Nadie en su sano juicio cambia de parecer tanto y tan rápidamente”.

La visita agropecuaria que torció algunas voluntades en el Concejo

Según relató el edil, a las 12 del jueves, un grupo de 16 empresarios pidieron una reunión con todos los presidentes de bloque para quejarse por la ordenanza. “Los recibimos y hasta ese momento, no había ningún proyecto para tratar al respecto para la sesión de ayer. Sin embrago, cuando comenzó la sesión a las 16, apareció un proyecto firmado por el socialismo y el PRO”, explicó.

Si no violaban el reglamento el tema pasaba al año que viene. Eso es lo grave.

El problema para ellos de seguir el trámite legal es que se vence el plazo para que la intendenta vete o promulgue la ordenanza. Por eso el apuro por votar el ingreso, que no es posible según el articulo 75 del reglamento interno, que dice que para poder votar su ingreso al recinto, el proyecto debe ingresar por mesa de entrada 24 horas antes del inicio de la sesión. Si no, pasa a la siguiente.

“Por eso fue ilegal el ingreso que permite tratar el proyecto la semana que viene en comisión y aprobarlo el jueves que viene. Si no violaban el reglamento el tema pasaba al año que viene. Eso es lo grave”, apuntó Monteverde.

Haciendo tiempo hasta que lleguen los 15

De acuerdo al relato del concejal, hubo hasta una anécdota que podría resultar graciosa, de no ser porque refiere a un mecanismo irregular para bajar el tono a la prohibición del glifosato, tan dañino a la salud de la población.

“En un momento –contó el edil de Ciudad Futura– como no tenían los votos necesarios y estaban llamando a concejales para que vayan al recinto, empezaron a estirar y a hablar de cualquier tema para demorar la sesión, hasta que llegaran al número de 15”.

“Los más tristes fueron Comi y Chumpitaz que estuvieron hablando 25 minutos sobre un proyecto de Comi que “declara el beneplácito del Concejo por la clasificación del Perú al Mundial". Si, así como lo cuento. Por eso la bronca. Porque esta ordenanza tiene un valor político enorme que trasciende fronteras. De todos modos la vamos a seguir peleando para que no la den de baja”, sostuvo Monteverde.