La situación en la provincia por las lluvias que se renuevan desde días antes de Navidad es preocupante. Encima, se espera que el fenómeno continúe a lo largo del verano. El Año Nuevo llegó a Rafaela con una tormenta feroz de agua y viento y en Teodelina debieron cortar la ruta 94 para descomprimir la presencia de agua. En tanto, los departamento del centro santafesino están siendo monitoreados.

El titular de Protección Civil de la provincia, Marcos Escajadillo, mantuvo un diálogo con Radiópolis (Radio 2) en relación al escenario que dejaron varias tormentas desatadas en la provincia. El fenómeno, según advirtió, tendrá una presencia a lo largo de toda la temporada: “Tendremos temperaturas muy altas este verano, con lluvias fuertes por eso la recomendación es seguir los cuadros de alerta”, indicó dando un panorama al menos preocupante.

El funcionario se refirió a la situación en Rafaela, donde el 1º de enero, a las 6.30, se vivió u temporal de lluvia y viento de más de 110 kilómetros por hora. También fueron afectadas algunas lcoalidades aledañas. Afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas pero sí pérdidas materiales, caída de árboles y ramas y la voladura de 12 techos sin contar que el servicio eléctrico quedó resentido en alguns zonas.

Escajadillo realzó el trabajo “coordinado” que permitió brindar asistencia a los afectados, entre el personal de su repartición, la Empresa Provincial de la Energía (EPE), incluso el Ejército con base en Santo Tomé.

Sobre Teodelina, confirmó que se cortó la ruta 94 fue cortada el 30 de diciembre a la noche “que permitió descomprimir el agua”.

“Actualmente el foco está en la Capital, Belgrano, Las Colonias y el mismo departamento Castellanos”, precisó y aseguró que se monitorea el territorio con detenimiento junto a las Policías locales a modo preventivo.