El estudio, publicado en la revista Neuroscience y comunicado en el portal docsalud, caracterizó diferentes tipos de neuronas espaciales en el hipocampo cerebral que ayudarían a nuestro GPS interno a orientarse en el espacio, informó el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en un comunicado.
El cerebro humano cuenta con una especie de GPS interno, localizado en el hipocampo, un sistema que se apoya en diferentes instrumentos para determinar nuestra posición en el espacio, según explica uno de los investigadores participantes, Jorge Brotons-Mas, del Instituto de Neurociencias de Alicante, España.
Unas neuronas nos informan sobre nuestra dirección de movimiento a modo de brújula, otras nos dan información sobre la distancia recorrida, las "grid cells" o células de rejilla, mientras que las "border cells" o "boundary vector cells" informan sobre los límites físicos, y las "place cells" o células de lugar se activan cuando estamos en posiciones específicas del espacio.
Los investigadores registraron la actividad neuronal de ratas mientras exploraban un campo abierto en busca de comida, y pudieron establecer la relación entre la actividad de las neuronas y la posición ocupada.
Después establecieron barreras en el campo de exploración de las ratas y pudieron observar un tipo de neuronas que presentaban una actividad muy elevada al visitar zonas cercanas a una de las barreras.
Además, vieron que a diferencia de las border o boundary vector cells la zona de actividad preferida de estas barrier-cells se modifica adaptándose a las diferentes condiciones en las que se da la exploración.
Esta adaptación y cambio de las barriers-cells sugieren un nivel mayor de complejidad en la codificación del espacio y del circuito neuronal encargado de la representación del espacio, explican las mismas fuentes.