“Maami, vamos a ver el río, porfi”. ¿Desde dónde vienen al Encuentro? “De La Rioja”.
Muy cerca, en un cartel: empanada jujeña a 10 pesos y choripán a 50. “En algún lugar vamos a encontrar menú para veganas”.
Camperas, artesanías, gorritos, pashminas, remeras, bijouterie y objetos varios recortaban el humo de los chorizos en la parrilla al tiempo que organizaban un pasillo. Arriba, el sol avisaba que no iba a haber nubes. “Qué lindo día feminista, amiga.”
Postales de este sábado frente al Monumento Nacional a la Bandera. Eran cerca de la diez de la mañana. En un rato más, comenzaba el acto inaugural del 31° Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) que se desarrolla hasta este lunes en la ciudad bajo el lema "el Encuentro Somos Todas".
Para entonces, una porción de las 70 mil mujeres inscriptas estaban apostadas en las escalinatas del memorial dedicado a la enseña nacional (ver imágenes). Cuerpo con cuerpo. Carteles y banderas. No había hendijas para que se filtre el piso.
Otras cientos (no, el castellano no admite femenino) caminaban por los alrededores o se preparaban –de pie, en canasta, mate en mano– para seguir la apertura desde una pantalla ubicada a espaldas de la Patria Abanderada y de cara al río.
“Justicia por Marilyn Cejas. San Luis. Presente”, “Todas somos Verónica. Primera trabajadora exonerada en democracia. Basta de Violencia institucional en Tierra del Fuego”; en los carteles.
Al inicio del acto, las integrantes de la organización local del ENM compartieron un documento en el que aunaron los reclamos y las luchas en pie en un año atravesado por el contexto económico recesivo y la “militarización” del espacio público. Allí se denunció el achicamiento y la cancelación de programas sociales, y de “una Rosario con Gendarmería": “Es la única forma de imponer al pueblo las políticas de ajuste”.
El tarifazo, la criminalización de la pobreza, la enumeración de las distintas formas de violencia contra las mujeres –sexual, institucional, piscológica–, la naturalización del trabajo doméstico, la lucha de las mujeres de pueblos originarios, la solidaridad con quienes son perseguidas “por el sólo hecho de ser mujeres”, el aborto "seguro, legal y gratuito" y el “basta de femicidios” se enhebraron en la voz colectiva.
Los nombres de Elsa Godoy (la mamá de Franco Casco), Sandra Cabrera, Graciela Benedetto, Diana Sacayán, Luana Berkins, Berta Cáceres y Paula Perassi también estuvieron "presentes".
“Que el Encuentro sea un caldero para nuestras luchas y derechos”, fue una las premisas que se lanzo desde el escenario. Y ese reclamo se extendió a los talleres del ENM: 69 en total repartidos en facultades, escuelas e institutos de la ciudad.
En ellos se repitió la necesidad de abrir nuevas “comisiones” para albergar a las asistentes y, en algunos casos, hubo que duplicar la cuota prevista. Entonces, los patios y pasillos fueron el marco para hablar, relatar, escuchar, discutir y aplaudir.
"¿Cuánto tiene el gordo?" Un año y ya golpea las palmas cuando escucha hablar de empoderamiento o que "Descartes nos cagó la vida a las mujeres.”
Ejes y voces
Capitalismo, patriarcado, belleza, violencias (varias), poder, espacio público y autonomía sobre el cuerpo se dinamizaron en la construcción de ese espacio de identificación y referencia que son los talleres en los que se cruzan una amplitud de realidades dispuestas a articularse.
Solas y organizadas, de distintas edades, de la Argentina y otros países –Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia– y con diferentes realidades socieconómicas, hablamos de Mujeres y “feminismos", "aborto seguro legal y gratuito", "abuso y acoso sexual", "violencia obstétrica", "salud y terapias alternativas", "cannabis", "poder y política", "anticoncepción y aborto", "trabajadoras sexuales", "afrodescendientes", "VIH/Sida", "adicciones", "bisexualidades", "desocupación", "feminización de la pobreza", "organizaciones sindicales", "activismo lésbico"," sexualidades", "cultura y arte", "tiempo libre", "femicidios", "Derechos Humanos", "migraciones", "deuda externa", "en situación de prostitución" y "pueblos originarios", y "Personas transgénero, transexuales y travestis", entre otros ejes.
"El transfemicidio es parte de la agenda de todas. Ni una menos”, “reclamamos una justicia con perspectiva de género: las matriculadas somos el 50 por ciento pero los colegios de abogados están presididos por hombres”, “el cuerpo es nuestro y nadie lo puede tocar ni vulnerar”, “no hay un feminismo, sino feminismos”, “el patriarcado reaparece todo el tiempo, tiene trampas sutiles”, “pude haber hecho otra cosa, trabajar en un call center, pero elegí esto. Me encanta coger” fueron algunos (unos pocos) de los muchos testimonios que se escucharon en este primer día del ENM.
Afuera, en las calles, el ir y venir amplificaba lo que ocurría adentro. Y la Plaza San Martín se volvió uno de puntos de encuentro. Desde ese predio partirá la marcha, este domingo, a las 18. Mientras, siguen llegando mujeres.
Inscripción abierta
Este domingo, entre las 8 y las 12, en el Galpón 17, sigue abierta la inscripción al ENM.