En 1923 dos amigos se reunieron y soñaron con poner un negocio de barrio, un negocio dedicado a la construcción que resuelva en principio las tareas hogareñas y después ir creciendo de a poco con el tiempo. Esos amigos se llamaban Lombardi y Grondona, papá de Don Julio.

La casa esta ubicada en Independencia al 500, entre Comodoro Rivadavia y Almirante Solier, en Sarandí. El edificio principal es blanco y sus dos pisos son los mas altos de la cuadra. Allí en 1945 ampliaron las instalaciones y de la ferreteria paso a tener también corralón que es como funciona en la actualidad.

De tener tres empleados cuando arrancaron hoy cuenta en la actualidad con 18 personas trabajando en forma directa.

De los seis hermanos que se dedicaban de lleno al negocio familiar hoy quedan dos ocupando los cargos principales y Malena, la hermana menor de Don Julio es la que atiende en persona a los clientes.

–¿Qué significó Julio?

–Mi segundo padre. Mi papá falleció joven, nosotros éramos chicos y el que se hace cargo es mí hermano Julio. Nosotros éramos seis hermanos, y cuando fallece Julio, es como que enterré a dos padres, esa fue mi sensación.

–¿Todos trabajaban en la ferretería?

–Sí, al principio, algunos mas tiempo que otros, pero todos estuvimos en algún momento. Dos fueron los que estuvimos siempre. 

–¿Venía su hermano Julio?

–Siempre, todos los días pasaba, o a la mañana o al medio día se daba una vuelta por el negocio, sino llamaba desde el exterior. Era la cabeza de la empresa. 

–¿Hablaba de fútbol, de la política futbolera del país?

–No, hablábamos pero muy poco, no temas muy profundos, solo algunas cosas. Algo hablábamos pero la mayoría de los temas importantes que él tenía que tocar lo charlaba con las personas allegadas a la AFA.

–¿Cómo lo define a Julio?

–Único e irrepetible.  Eso siento, eso pienso de el. Se rompió el molde.

–Había gente que lo quería y muchas personas que no. ¿Qué piensan ustedes de esto?

–Como a todas las personas, están quienes te quieren y quienes no. Al presidente Macri están los que lo quieren y los que no. Es así. La Argentina es así.

–Si tiene que calificarlo como presidente de AFA. ¿Considera que su gestión fue regular, buena o muy buena?

–Muy bueno lo que hizo, eso pienso, para mí muy bueno. Tal vez con defectos y virtudes seguramente, pero ojala se siga, se continúe, más para la balanza de lo bueno que para la de lo malo.