En vísperas de un nuevo paro de los trabajadores municipales, el gobierno local hizo saber que busca que la Justicia brinde las herramientas que permitan que la policía mantenga el orden en las peatonales y evite la habitual invasión de manteros, en tanto denunció que hay vendedores ambulantes que está siendo víctimas de extorsión y amenazas por parte de organizaciones que pretenden de esta manera controlar el uso del espacio público. O sea que hay una suerte de organización mafiosa que de alguna forma intenta regular la venta ambulante en Rosario.
Gustavo Zignago, secretario de Control de la Municipalidad, dijo en el programa Radiópolis, de Radio 2, que el propio Estado local va a representar a los vendedores que han sido víctima de situaciones extorsivas y que por temor hicieron las denuncias en su repartición pidiendo reserva de su identidad.
Estas situaciones se dan más allá del paro y del ámbito de la peatonal. Aunque la posibilidad o el vació que genera la falta de inspectores por la medida de fuerza las refuercen. “Tenemos denuncias de vendedores ambulantes que están siendo apretados, amenazados, extorsionados, a cambio de una suma de dinero semanal”, dijo. Y esto abarca incluso a quienes tienen autorización de la Municipalidad para vender un puntos determinados de la vía pública.
El funcionario dijo que la gestión del permiso para vender en la calle “no requiere ningún tipo de representación” y lo que hay aquí es la lucha de un débil con un fuerte. “El Estado está para equilibrar estas tensiones y no vamos a admitir ningún tipo de representación en términos de jefatura”, agregó.
Dijo que el viernes pasado, en Paraguay y San Luis, hubo tres detenciones por situaciones de extorsión a vendedores ambulantes e insistió en que “hay gente que tiene miedo”.
A la vez, advirtió que se va a sancionar a vendedores habilitados que la semana pasada, aprovechando el paro municipal, dejaron el lugar en el que se les permitió trabajar y se instalaron en la peatonal.
Y repitió que ante el paro de mañana y pasado se buscará que la policía patrulle y tome acciones preventivas en las peatonales Córdoba y San Martín.
Para ello, ayer, junto con comerciantes de calle Córdoba, se reunió con el ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, y se hicieron presentaciones en la Justicia provincial y federal, para que garantice “la paz social que se merece el espacio público”.