La diabetes es una alteración metabólica crónica por la cual no se metabolizan adecuadamente los azúcares, proteínas y grasas que se comen. El exceso de estos elementos en el cuerpo puede dañar tejidos y órganos, y en los últimos años se han descubierto otros problemas que causa a quienes padecen la enfermedad y no la tienen bajo control.

Problemas bucales: las personas diabéticas tienen mayor riesgo de contraer enfermedades en encías y gingivales que quienes tienen sus niveles de glucosa normales. Las más comunes son caries, mal aliento y perturbaciones en el paladar y periodontitis (afecta el hueso que sostiene a los dientes). El consejo es ir al dentista más seguido.

Pérdida de capacidad auditiva: quienes tienen diabetes pueden sufrir de vértigo, padecer zumbidos, hipoacusia, problemas de equilibrio y esclerosis de la arteria auditiva interna, según el sitio Mejor con Salud. Sobre todo en aquellos que superen los 40 años, ni bien sientan que les cuesta escuchar, deben acudir a un médico.

Infecciones en la piel: aparecen lesiones con más facilidad, infecciones cutáneas, resequedad. Esto último se produce porque el cuerpo intenta eliminar el azúcar con la orina frecuente, lo que puede traer aparejado un cuadro de deshidratación si no se ingieren líquidos. La recomendación: tomar más líquidos y usar cremas hidratantes.

Apnea obstructiva del sueño: se trata de un problema respiratorio común que surge cuando se dificulta la respiración en varios momentos durante el sueño. Una buena forma de combatirla consiste en realizar caminatas y llevar adelante una dieta rica en vegetales.

Disfunción sexual: los varones incrementan tres veces los riesgos de sufrir lesiones en nervios y arterias que interrumpan el flujo sanguíneo necesario para una erección, lo que se puede complicar más por los efectos secundarios de los medicamentos de la diabetes. También afecta a mujeres. Si esto pasa, hay que consultar a un urólogo o ginecólogo para que analice los pasos a seguir.