Correr maratones y competir en deportes de resistencia aumenta la capacidad del cuerpo humano para combatir enfermedades. Así lo demostró un estudio de la Universidad de Bath (Inglaterra), que echa por tierra el mito de que realizar ejercicio extenuante reduce el sistema inmunológico del cuerpo.
Esta creencia generalizada se basaba en una investigación llevada a cabo en los años ochenta en la que se preguntó a los competidores de maratones si habían tenido síntomas de infecciones en las semanas posteriores a la carrera, a lo que muchos contestaron que sí.
Científicos de la Universidad de Bath han reinterpretado estos hallazgos y han concluido que, lejos de empeorar el sistema inmunológico, este tipo de ejercicio es beneficioso, según consignó EFE.
Los autores explicaron en su estudio que los deportes de resistencia hacen que las células inmunes cambien de dos maneras: durante el ejercicio, el número de algunas de estas en el torrente sanguíneo puede aumentar “hasta diez veces”, mientras que después disminuyen sustancialmente, incluso a niveles mas bajos que antes de comenzar a hacer deporte y esto puede durar “varias horas”.
Sin embargo, aseguran que eso no significa que las células se hayan destruido, sino que se mueven a otros sitios del cuerpo que tienen más posibilidades de infectarse, como los pulmones.
El doctor John Campbell de la Universidad de Bath sostuvo que “está cada vez más claro que los cambios que suceden en el sistema inmunológico después de realizar ejercicio extenuante no dejan el cuerpo inmunodeprimido”.
Y, de hecho, aseguró que la evidencia ahora “sugiere que el sistema inmunológico se potencia después del ejercicio”.