Las cosas que se hagan el día previo o el mismo día del examen pueden influir y mucho el desempeño que se logre, así que hay que prestar mucha atención para mantenerse concentrado en el objetivo y rendir al máximo.
El sitio eTítulo difundió una serie de actividades que se deben evitar antes de rendir:
Salir de fiesta: es muy común que cuando estés por rendir aparezcan planes imperdibles como grandes festejos, un recital de tu banda favorita o un partido de tu equipo. Hay que evitar la tentación del “voy un rato” porque habitualmente termina mal.
Tomar: no hay forma más segura de suspender y de tirar a la basura todo el tiempo empleado en estudiar que presentarse a un examen con las consecuencias que deja sobre el cuerpo haber bebido mucho. Además de un malestar generalizado, puede provocar importantes lagunas en la memoria.
No dormir: preparar un examen implica una exigencia tan grande al cerebro que sería similar a competir en un triatlón. Por eso la única forma en la que se puede recuperar es descansando. Además, es durante el sueño cuando fijamos la memoria, por lo que no dormir se traduce en sentirse atontado y olvidar contenidos importantes.
Dormir demasiado: el otro extremo también es malo. Si nos levantamos después de 12 horas de descanso lo más probable es que durante todo el día estemos soñolientos y estresados por haber perdido tanto tiempo y no llegar a repasar lo necesario.
Pensamientos negativos: pensar “no llego”, “me va a ir mal”, “mejor no me presento” es garantía de fracaso. Hay que tranquilizarse, recuperar confianza y sin presumir, confiar en uno mismo. Y en caso de que salga mal, siempre se puede volver a rendir.
No desayunar: si el examen es por la mañana, no vayas sin desayunar. Puede que con los nervios te encuentres mal o te baje la tensión. Tu cerebro va a necesitar alimento para rendir bien y tu cuerpo, energía para quemar.