La personalidad cambia tanto con el tiempo que podemos parecer personas diferentes a los 14 años que a los 77. Es la principal conclusión a la que ha llegado el estudio científico más profundo hasta la fecha sobre personalidad.
Los autores de este análisis, que ha publicado la revista Psychology and Aging, y comunicado por 20minutos, tomaron como punto de partida una investigación realizada a en los años cincuenta a más de un millar de muchachos de 14 años en Escocia.
Los investigadores buscaron a esos mismos niños para volver a analizar las mismas características por las que se les interrogó de adolescentes. Encontraron a más de 600 y casi 200 accedieron a volver a pasar el test.
El principal resultado que han obtenido, tras revisar sus estados de ánimo, originalidad, confianza en sí mismos, perseverancia o curiosidad, es que no somos las mismas personas, en cuanto a personalidad, a una edad temprana que a otra longeva.
Los investigadores quedaron extremadamente sorprendidos de sus hallazgos, puesto que estudios previos, con lapsos de tiempo menores, eso sí, habían descubierto mayores correlaciones en cuanto a las estabilidad de la personalidad propia. Al parecer, cuanto más tiempo pasa más difícil es reconocer en uno mismo los mismos patrones que se tuvieron en pensamiento, emoción, comportamiento y mecanismos psicológicos, dice el estudio.