Naciones Unidas retiró hoy a 50 observadores no armados de sus puestos en la frontera entre Israel y el Líbano, tres días después de que cuatro miembros de una fuerza de paz de
la ONU
murieron en un bombardeo israelí en uno de los puesto
s, anunció un vocero.
Los observadores pertencen a
la Organización
de Supervisión de
la Tregua
de
la ONU
(Untso), y fueron trasladados a las bases de
la Fuerza Interina
de
la ONU
en el sur del Líbano (Unifil), cuyos 2 mil integrantes, conocidos como cascos azules, portan sólo armas ligeras, informó Milos Struger, un vocero del contingente.
"Estas son personas desarmadas y esto es por su protección", dijo Struger.
El martes pasado, cuatro observadores de
la Unifil
murieron cuando su puesto cerca de la localidad de Khiam, en el sur del Líbano, fue alcanzado por un bombardeo israelí. Las víctimas eran ciudadanos de Canadá, Finlandia, China y Austria.
La Unsto
mantenía a sus 50 observadores en cuatro localidades del sur del Líbano. Dos de los puestos fueron abandonados: el de Khaim, tras el ataque del martes, y el de Marun Al Ras, donde guerrilleros de Hezbolah hirieron a un observador el 23 de julio.
La Unsto
fue creada en 1948, tras el alto el fuego que terminó con la primera guerra árabe-israelí.
La Unifil
fue creada en 1978, luego de que Israel invadió parte del Líbano.
El Consejo de Seguridad de
la ONU
aprobó ayer una resolución en la que expresó su "conmoción" por el ataque al puesto, pero, por presión de Estados Unidos, que tiene poder de veto, se retiró un párrafo que condenaba a Israel por el bombardeo.
Un funcionario de
la Unsto
dijo esta semana ante el Consejo de Seguridad que el puesto de control recibió directamente o en sus cercanías 21 bombardeos israelíes en seis horas, hasta el ataque final que mató a los observadores.
El funcionario señaló además que el puesto llamó al ejército israelí al menos diez veces durante esas seis horas, y que en cada llamada recibió promesas de un oficial israelí de que se detendrían los bombardeos.
El secretario general de
la ONU
, Kofi Annan, dijo el mismo día del ataque que el hecho fue "aparentemente deliberado". El primer ministro israelí, Ehud Olmert, llamó a Annan y le aseguró que el bombardeo fue un "error", al tiempo que prometió una "amplia investigación" sobre el suceso, informó esta semana el
gobierno israelí.
Fuente: Télam