Louise Brown se hizo mundialmente conocida por ser la primera persona en nacer mediante la fecundación in vitro, el 25 de julio de 1978, en el Reino Unido. En los ‘70 la medicina reproductiva no contaba con aceptación dentro del ambiente académico, en Gran Bretaña; es por eso que Robert Edwards, un biólogo pionero en la investigación en medicina reproductiva y fecundación in vitro; junto al Patrick Steptoe, tuvieron que migrar a un centro privado para seguir adelante con su investigación a la que coronaron con éxito cuando el nacimiento de Louise, el que estuvo rodeado de prejuicios y polémicas.
En los albores de los ´80, en Rosario, un grupo de médicos formaba el Centro de Biología de la Reproducción. Instalaron un laboratorio en un hospital y comenzaron a estudiar, investigar, y hacer docencia aún antes de que existiera en el país la especialidad, mientras se iban uniendo profesionales de diferentes especialidades al grupo original. Este recorrido desemboca en marzo de 1986, cuando “nace nuestro primer bebé concebido mediante técnica de fertilización in vitro. Manuel fue el primer nacido en el interior y el segundo de Argentina con escasos tres meses de diferencia con el primero en Argentina”, recuerda el doctor Carlos Morente.
El doctor Héctor Miechi, ginecólogo y especialista en Medicina Reproductiva, fue uno de los fundadores del Centro de Biología Reproductiva y a quién Rosario3.com fue a entrevistar para tratar de entender un tema que estuvo rodado de tabúes y mitos desde el mismo comienzo, en Gran Bretaña y en el mundo.
¿Acceder al embarazo ha dejado de ser una cuestión exclusivamente de la mujer?
Exactamente. Siempre debió ser una cuestión de la pareja y hoy ya está aceptado. Costó tiempo que así se entendiera. Hoy, el 45 % de las parejas que tienen dificultades para embarazarse, tiene alguna alteración del factor masculino”.
Otro tema en el que ustedes insisten es con la edad del embarazo, ¿por qué?
Es cierto que algunas parejas; o, mujeres solas, pueden esgrimir razones sociales o laborales para posponer el embarazo. A la vez, hay muchas mujeres y muchas parejas que no son bien informadas. Nadie les explicó cómo, en la mujer, se va perdiendo la capacidad reproductiva con la edad y que al llegar a promediar los 30 la mujer ya no puede posponer más sin correr riesgos. Hay mala información; muchas mujeres y parejas piensan que como existen avances científicos y tecnológicos y existe el in vitro, en su momento, cercanos ya a los 40 podrán recurrir a ello. Lo cual no debería ser entendido de esta manera.
Para aquellas mujeres que por carecer de pareja o por razones médicas no pueden quedar embarazadas, ¿la medicina reproductiva tiene alguna respuesta?
Las mujeres que por razones justificadas no deben embarazarse, por no tener pareja en ese momento, o cursan alguna enfermedad por la que no es conveniente quedar embarazada, pueden preservar sus ovocitos. En cualquier centro de reproducción que esté debidamente autorizado y a través de un método específico, pueden guardar sus ovocitos, respetando los límites de tiempo.
Con el avance de la medicina, hoy hay muchas patologías malignas que tienen tratamiento y se curan. Son enfermedades que exigen ser tratadas con quimioterapia. Una vez cumplido este tratamiento; y dada de alta, la mujer que preservó sus ovocitos, puede decidir quedar embarazada y la medicina reproductiva le da respuesta a este deseo. Para lo cual, los médicos tratantes deben informar a la mujer sobre la alternativa de preservar sus ovocitos antes de comenzar el tratamiento.
Por eso el mensaje a la mujer que está en pareja y es joven que sepa que no todo se resuelve con un tratamiento in vitro.
¿Hay parejas para las cuales la ciencia médica y la medicina reproductiva, no tienen respuestas?
Sí. En algunos casos carecemos de respuestas. Por eso insistimos con ese mensaje, sobre todo, a la mujer que está en pareja y es joven que no todo se resuelve por la fertilización asistida. Tenemos un buen porcentaje de resultados positivos, pero no todo se resuelve. Por otro lado, los porcentajes de resultados están vinculados a la edad de la mujer; no es lo mismo para una mujer hasta los 36 años que después de esa edad.
El doctor Héctor Miechi enfatiza en sus mensajes y recomienda que “la mujer debe tener muy en cuenta la edad y no dejar pasar el tiempo de la consulta; la que debe hacérsela a profesionales idóneos, especializados y que trabajen con centros autorizados en Medicina Reproductiva.
Y, por otro lado, las parejas que consultan por el embarazo lo hagan a un profesional que "les ha dado muestras de guiarse por una concepción ética; que actúe bajo ese criterio; ya que el mismo sabrá qué hacer, qué ofrecer o donde y a quien derivar a esa pareja para que obtengan el mejor tratamiento posible. Y esto tiene que ver con la formación del profesional y con una elección de vida en defensa de la vida. Alguien que actúa respetando al otro y respetándose, dando siempre lo mejor de sí".