El arzobispo de Rosario, Eduardo Martín, visitó este domingo los estudios de Radio 2 y se refirió a la iniciativa aprobada en el Concejo para retirar símbolos religiosos de escuelas y hospitales. También manifestó que desde la Iglesia están a favor de la educación sexual, pero en lo que disienten es en “las cuestiones de género”.
“Yo la consideré un error a esa medida aprobada por el Concejo (que impulsa retirar los símbolos religiosos). Muchas de esas imágenes las ha puesto la gente. No entendí por qué esta ordenanza se refiere a dos lugares específicos de jurisdicción provincial”, expresó.
En tanto, agregó: “Suprimir todo eso para una convivencia con otras religiones, no creo que contribuya porque no ofende a otras religiones”.
“Hay un exceso de lo que es la jurisdicción propia de un Concejo municipal, es algo rebuscado. Hay algo que molesta”, sostuvo y hasta se animó a decir que “no es algo popular”. “Lo defino como un error. Es de sabios rectificar los errores. Espero que este proceso de ordenanza no llegue a ese fin”, manifestó.
Otro de los temas en los cuales intervino es en la aplicación de la Educación Sexual Integral (ESI) en los colegios.
“La Iglesia está a favor de la educación sexual, nuestros colegios están mucho más empeñados en esto más que muchos colegios estatales. El problema es bajo qué perspectiva enseñamos. La Iglesia tiene escuelas porque cree que tiene un ofrecimiento de una propuesta humana que es la propuesta cristiana”, indicó.
“Lo que no estamos de acuerdo es con la ideología de género que dice que hay que romper el sistema binario de varón – mujer, deconstruirlo y que cada uno elija lo que quiera ser. Pero hay una serie de elementos que sostiene el ideal de cristiano y que intentamos ofrecerlo en la escuela”, detalló. “No queremos que se nos imponga un modo particular de educación sexual”, determinó.
Por otra parte, Martín sostuvo que “lo importante es que las definiciones sobre la vida hay que proclamarlas en el espacio público, pero con respeto”.
Sobre las críticas a la Iglesia, sosuto: “Siempre la Iglesia va a ser signo de contradicción. El crisitianismo hoy es la religión más perseguida en el mundo”. “El hecho de que uno se defina por Jesucristo genera en otros un odio o una toma de posición”, concluyó.