Luis Padron es un joven de 25 años de la ciudad de Formosa y tiene una obsesión por los personajes fantásticos de los cuentos de hadas. Para poder convertirse en una criatura de verdadera belleza gastó 30 mil dólares en cirugías plásticas.
Para lucir como un ser mitológico de extremada belleza Padron tomó la decisión de transformar totalmente su rostro en el quirófano. Su deseo de ser un individuo transespecie, nació en la escuela donde era acosado por sus compañeros, lo que provocó que se aislara y sumergiera en la lectura, introduciéndose a un mundo de fantasías
El propio Padron se autodenominó como "el príncipe de plástico” y logró lo que considera su propia percepción de la belleza y aseguró que desde su transformación la gente empezó a interesarse en él porque los consideran un “ser único”.
El joven para lograr su ideal de perfección se realizó cirugía de nariz, liposucción de mandíbula, inyecciones de bótox, blanqueamiento láser de la piel, depilación total del cuerpo y una intervención para cambiar el color de sus ojos.
Aunque todavía le faltan algunos retoques, Patron tiene intenciones de operarse las orejas para que queden en punta y alargadas, quiere afilar su pera, sacarse cuatro costillas y alargar los huesos para lucir más alto. Su objetivo final es convertirse en un “ser inhumano, etéreo, hermoso y delicado".