Luego de que la Cámara de Apelaciones confirmara su absolución en la causa por incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica en el marco de la investigación por la muerte de un músico en el Café de la Flor, el inspector municipal Pablo Akerman rompió el silencio y sostuvo que fue un tiempo muy difícil para él y su familia.
“No hay nada que te prepare para pasar por esto. Ser condenado mediática y socialmente es muy difícil”, dijo el empleado de la Secretaría de Control municipal que esta semana quedó absuelto tras un fallo firmado por los jueces Carina Lurati, Gabriela Sansó y Guillermo Llaudet Maza.
El inspector controló las instalaciones del Café de la Flor donde murió el bajista de Raras Bestias, Adrián Rodríguez, tras una descarga eléctrica.
Akerman dijo este miércoles que estuvo seis meses antes del hecho en el bar realizando su trabajo y luego de eso “cambiaron los titulares” del comercio y también “modificaron mucho las instalaciones eléctricas”. Por otra parte, expresó que entre su control y la muerte del músico se registró “una tormenta muy grande” que pudo haber afectado las instalaciones.
“Yo estaba tranquilo de que la tarea que hice era la correcta. Siempre colaboramos con la Fiscalía”, dijo el inspector en diálogo con la periodista Almudena Munera Muñoz.
Luego contó que su familia vivió “muy mal” su vinculación en la causa judicial. “Mi hija de 4 años preguntaba por qué estaba en la tele y mi mujer embarazada se descompuso”, precisó.
También pidió a Justicia que siga investigando sobre las responsabilidades en la muerte del músico en el bar de calle Mendoza al 800. “Yo hice un control correctamente como todos mis jefes pudieron corroborar”, dijo Akerman.
Consultado por su reacción tras el fallo de la Cámara de Apelaciones que lo desvinculó del hecho, respondió: “Es algo que me va a marcar siempre. Ahora empiezo a tener un alivio pero es todo muy reciente. La carga emotiva que uno trae va a costar bajarla. La gente que me conoce estaba segura de que yo había obrado como tenía que obrar”.
Akerman actualmente se desempeña en la Municipalidad. El año pasado fue absuelto por el juez Juan Andrés Donnola, algo que había pedido el abogado defensor, Héctor Superti. Sin embargo, la fiscal apeló el fallo del juez Donnola, que ahora fue ratificado.