Desde el gobierno nacional evaluaron que el paro general de este jueves tuvo un “bajo acatamiento” y que no fue una protesta genuina de la clase trabajadora sino que obedeció a “una clara discusión interna” del sindicalismo.
“El paro tuvo bajo acatamiento, pararon unos pocos sectores que sufrieron aprietes sindicales”, analizó por la tarde en Radio 2 el viceministro del Interior, Sebastián García de Luca.
En el programa La primera de la tarde, consideró que la huelga fue por “una clara discusión política interna en el movimiento obrero, como continuación de la marcha de marzo”.
“La intencionalidad política no es ajena a lo que pasó hoy”, agregó, y en ese sentido señaló que en el sindicalismo nacional “hay algunos vinculados al Frente Renovador y otros al Frente para la Victoria”.
“Somos concientes de que hay problemas, no creemos que no podamos tener errores o que esté todo perfecto. Pero los problemas se deben discutir en las mesas que planteamos para discusiones. Desde el gobierno estamos siempre dispuestos, no cerramos ninguna instancia de negociación ante cualquier reclamo”, aseveró García de Luca.
Por su parte, desde Rosario, el diputado provincial de Cambiemos Roy López Molina también aseguró que el paro convocado por la CGT “claramente tiene un condimento y un contenido político, sin consignas o demandas específicas”.
“Es un paro que llega en un momento donde los principales indicadores sociales y económicos empiezan a mostrar avances”, ratificó el legislador y argumentó que “la inflación no sólo empieza a bajar, también los índices marcan el mayor descenso desde el año 2008 y el empleo se recupera sostenidamente desde el mes de julio del año pasado”.
“Además –sostuvo–, logramos aprobar la actualización del impuesto a las ganancias, que era un reclamo histórico de los trabajadores, e impulsamos un presupuesto con una inversión social que es la más alta de la historia”.
Críticas al paro y predisposición al diálogo
Más temprano, con el paro en su esplendor, el presidente Mauricio Macri prefirió hacer una referencia elíptica a la medida de fuerza y se limitó a una única frase durante el foro económico mundial: "Qué bueno que todos estamos acá trabajando".
La evaluación del paro quedó en manos de los funcionarios del Gabinete. Minutos después de que la CGT terminara su evaluación de la jornada en la instancia formal de la conferencia de prensa, funcionarios del Gobierno y legisladores de Cambiemos salieron a cuestionar la medida de fuerza y a ratificar el rumbo de la gestión.
El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, afirmó que hay intencionalidad política detrás del primer paro general que la CGT lleva a cabo contra la administración de Mauricio Macri, y advirtió que esa actitud implica "un costo de miles de millones de pesos que se le quitan a la Argentina".
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca ratificó en las primeras que el gobierno sigue con la "predisposición al diálogo", pero también advirtió que la ciudadanía voto por "un cambio".
"Consideramos que se consiguieron muchas cosas, como los cambios en el impuesto a las Ganancias, los cambios en el mínimo no imponible, las mejoras para los jubilados, las asignaciones para los hijos de los monotributistas. Creemos que el camino es el diálogo, el diálogo seguirá en la predisposición del gobierno", subrayó Triaca.