El escándalo en la sesión del jueves pasado en el Concejo en la que 15 ediles impulsaron la marcha atrás en la prohibición del glifosato en Rosario, votado de forma unánime dos semanas atrás, generó un ruido algo confuso. Lo que avanzó en el cuerpo ese día fue el ingreso de un proyecto -polémico e irregular en sus formas- pero no está aprobado. Aún debe pasar por al menos dos comisiones antes de llegar al recinto. Una será la de Ecología, un filtro que irrumpe como clave. Por eso, esta semana desfilarán los militantes de decenas de organizaciones que cuidan el medio ambiente y la salud para oponerse al retroceso propuesto.
Osvaldo Miatello, autor junto a Pedro Salinas de la iniciativa original que prohibió el uso del herbicida estrella de Monsanto dentro de la ciudad, adelantó a Rosario3.com: "Yo no me doy por derrotado, se instaló un título erróneo. Sí fue una sorpresa que consiguieran el número el jueves, que es una barbarie desde el punto de vista legal. Vamos a ver si pasa las comisiones".
El nuevo texto tacha la prohibición e introduce la confección de un "protocolo" para el uso de glifosato mediante "buenas prácticas" profesionales. Si bien el proceso de tratamiento se formalizará el lunes, el martes lo analizaría la comisión de Gobierno y el miércoles sería el turno de Ecología y Medio Ambiente, que preside el propio Miatello y está integrada por siete miembros en total.
"Ellos necesitan cuatro votos en la comisión para aprobarlo y llevarlo el jueves al recinto. Hay que ver si los consiguen, por eso insisto que más allá de que lo del jueves fue un papelón, no creo que ya sea una derrota", señaló Miatello.
De los siete integrantes de Ecología, tres sostendrán el no -ya lo hicieron el jueves pasado cuando se negaron a aceptar el re-tratamiento del tema-. Son Miatello, Carola Nin y Eduardo Toniolli. El oficialista Carlos Comi y la integrante del PRO Agustina Bouza son votos cantados a favor. Diego Giuliano y Carlos Cossia -que en la previa dijo por los pasillos que sostendría su voto original de prohibición- son los otros dos ediles decisivos. Sobre ellos también irá la atención de los militantes ambientales en la semana.
Cecilia Bianco, del Taller Ecologista, aseguró a este medio: "Hemos logrado una amplia unidad de todas las organizaciones y adhesiones de todo el país. Vamos a ir al Concejo el lunes para pedir estar en todas las comisiones".
Para Bianco, el proyecto también debería ser tratado en la comisión de Salud, porque en ese ámbito fue estudiado el proyecto anterior y "sería lo más razonable".
La ordenanza fantasma
Además de la discusión sobre el glifosato como sustancia cancerígena o por sus efectos neurotóxicos, la maniobra del jueves pasado abrió un segundo debate sobre las irregularidades que rodearon la votación. "Lo más terrible es que están modificando una norma que no existe porque aún no fue promulgada por la intendente, y que incluso le ponen el número", dijo Miatello.
El peronista del bloque Compromiso con Rosario recordó que "los temas tienen que ser ingresados al cuerpo hasta el miércoles a las 12 y lo hicieron el jueves a la tarde. La comisión de Gobierno son casi todos abogados, no pueden dejar pasar eso, es una barbarie".
Miatello se definió como "enemigo de judicializar la política" pero no descartó que las irregularidades ameriten una presentación en la Justicia. Se mostró aún aturdido por el procedimiento realizado por el PRO y el Socialismo para ingresar el nuevo proyecto.
"Es bastante fuerte porque además que lo ingresaron el mismo jueves a las seis de la tarde, que la ordenanza que quieren cambiar no está promulgada; a eso hay que sumarle que el número del nuevo expediente presentado -que lo otorga mesa de entrada cuando lo recibe- no coincide con la serie correlativa. Es como si fuera un número de una semana atrás. Sí, por ejemplo, correspondía el 78, le pusieron el 70, porque lo hicieron a mano con una birome ahí en el recinto. No es normal que eso suceda", dijo y apuntó a Daniela León, presidenta del cuerpo.
Apuros y veto
Carlos Cardozo, edil del PRO que fue vocero de los cambios propuestos, argumentó que cuando votaron la no utilización del agroquímico de Monsanto (clave en el esquema de cultivo de siembra directa de la soja) “no medimos correctamente el impacto”. Negó que hayan "cedido al lobby sojero”, como acusaron desde Ciudad Futura y otros sectores del cuidado del medio ambiente y de la salud, y aseguró que existió una "ronda de consultas con médicos, toxicólogos y sindicatos".
"Se hizo una contrapropuesta que tendrá que ser debatida en este Concejo o en el próximo que asume el 10 de diciembre", aclaró a El Tres. El propio Miatello no descartó debatir nuevas alternativas a la prohibición pero pidió que se haga por vía institucional (veto de Mónica Fein y reapertura de la discusión).
También Eduardo Toniolli se sumó a la polémica: "Resulta inverosímil que a 28, 15 o 10 concejales se les haya escapado el contenido de la norma votada. A otro perro con ese hueso. Si a la intendenta Mónica Fein le asiste la íntima convicción de que la ordenanza en cuestión resulta perjudicial para la ciudad y sus habitantes, debería vetarla sin más, y no someter a un grupo de concejales y concejalas al triste ejercicio de tener que alegar su propia torpeza".
"Habilitan la aplicación de productos más tóxicos aún"
Diez organizaciones ambientales, incluídas las de mayor peso y trayectoria, se pronunciaron en contra de la "vergüenza en el Concejo" y afirmaron que "le lobby sojero se apoderó de la sesión del jueves 30 a 15 días de sancionada en Rosario por unanimidad la ordenanza de prohibición del glifosato".
"El cuestionado proyecto de modificación elimina la prohibición del herbicida para habilitar la aplicación de productos más tóxicos aún (clase A, B y C) a través de un protocolo que aún no existe, violando así los principios de no regresión de las normas y el ordenamiento público ambiental", denunciaron.
"Frente a esta serie de irregularidades, desde el conjunto de organizaciones firmantes repudiamos la manipulación del sistema democrático", señalaron el Taller Ecologista, Taller de Comunicación Ambiental, El Paraná No se Toca, Cátedra de Salud Socioambiental, Instituto de Salud Socioambiental, STS, Propuesta Sur, Rosario es un Pueblo Fumigado, Movimiento Universitario por la Agroecología, Multisectorial Paren de Fumigarnos. En la semana, dirán presente en el Concejo para que su voz también sea escuchada.