Este jueves el tema obligado de conversación en la legislatura santafesina fue la expulsión de los diputados provinciales Rubén Giustiniani y Silvia Augsburger del interbloque del Frente Progresista, una determinación que el legislador interpretó también como una “expulsión del partido socialista”. Hoy Eduardo Di Polina, uno de los titulares del interbloque y encargado de comunicar la determinación junto a Rubén Galassi, explicó los fundamentos de la drástica determinación: “Necesitábamos hacer un reordenamiento, cada uno está donde quiere estar”, apuntó.

Di Polina describió que “el interbloque está constuituido por representantes de los partidos políticos que integran el Frente Progresista, sobre la base de políticas comunes, de una línea política que defiende las políticas de gobierno y los proyectos que envía el gobierno a la legislatura”.

Puntualmente sobre la separación de Giustiniani y Augsburger, confió que “no pudimos coincidir durante todo el año pasado en los principales proyectos y no era posible mantener ordenado un bloque político donde había diferencias diametralmente opuestas”.

“Tomamos la decisión de reordenar el bloque para poder llevar adelante sus políticas de una manera coherente”, amplió. Y aclaró que “era muy difícil la convivencia”.

Di Polina destacó que “como reconocieron públicamente, no acompañaron las principales políticas de gobierno”.

Acerca de la postura disidente de los diputados expulsados del interbloque, Di Polina sentenció que “cada uno está en el lugar que quiere estar, yo no voy a evaluar cuestiones personales, pero la organización del interbloque es otra cosa”.

Acerca de los dichos de Giustiniani, que ante esta decisión del interbloque dijo que se considera también “expulsado del partido socialista”, Di Polina respondió que “no tiene nada que ver el interbloque con la vida interna del partido socialista”.