Hace pocos días en Rosario, se hizo un trasplante de hígado muy particular. La paciente es una persona que profesa su creencia en los Testigos de Jeovhá, que como se sabe no aceptan la transfusión de sangre; esa persona vive en un lugar remoto en la provincia de Salta y sufrió una hepatitis fulminante. Desde Salta la derivaron al Hospital Privado Rosario donde funciona una Unidad de Hígado con profesionales entrenados y vasta experiencia.
El hígado, de un donante cadavérico, lo fueron a buscar a Formosa para hacer la ablación. Y mediante un operativo rigurosamente coordinado, integrantes del Grupo de Trasplante de la Unidad de Hígado del Hospital Privado Rosario, lo trajeron a Rosario donde concretaron el trasplante. La paciente en pocas horas más va a pasar a una sala luego de haberse recuperado en la sala de cuidados intensivos.
Daniel Mahuad es médico cirujano, integrante del equipo encargado de hacer la ablación y participar en el implante del hígado, y él afirma a Rosario3.com que fue “todo un desafío porque todo el Equipo tomó el compromiso de hacer un trasplante con estas características; en muchos centros del país, trasplantar a un Testigo de Jeovhá es una contraindicación. Hoy podemos decir que estamos muy satisfechos por la evolución de la paciente y por el resultado de este complejo operativo.
¿Cómo se desarrolló el mismo?
Formo parte de un equipo en el que trabajamos tres cirujanos; a mí me tocó viajar a Formosa para hacer la ablación y en Rosario integrarme al equipo que realizó el implante.
¿El operativo tuvo algún contratiempo?
No. Por un lado, nosotros hace tiempo hacemos este tipo de operativos y formamos parte de un equipo de profesionales que tenemos en común el haber pasado por el mismo lugar de formación. Tenemos conexiones en el país y en el extranjero. Por otro lado, la logística del trasplante depende mucho de cuestiones ajenas a nosotros, como pueden ser las climáticas, por ejemplo; o la época del año. Pero tuvimos suerte de no tropezar con inconvenientes que a veces están presentes; el aeropuerto operable, en el hospital la gente nos allanó el trabajo y esto nos permitió concluir el operativo en el tiempo y en las formas recomendables. El operativo exige coordinar con muchas personas, compañías aéreas, aeropuertos, transportes terrestres, etc.
¿Para una institución hacer trasplantes les exige contar con muchos recursos?
Solo pueden hacer trasplantes las instituciones que son capaces de nivelar para arriba. Este trasplante por ejemplo, más que un desafío al equipo de trasplantes es un desafío institucional, que obliga a que todos los servicios, concurran con su máximo esfuerzo. Y sólo así es posible hacerlo. Era preciso hacer a la perfección la cirugía pero a la vez se precisa todo el apoyo de la institución con el que nosotros siempre contamos. En este caso hacer un trasplante sin sangre.
¿Qué edad tiene la paciente?
Es una mujer de 49 años. Es una paciente derivada de la provincia de Salta. Es una persona que vive en una reserva indígena, en el interior de la provincia y alejada de centros médicos con los niveles de complejidad necesarios. Al confirmarse el diagnóstico los médicos que la atendieron en la ciudad de Salta, la derivaron al doctor Andrés Ruf que es nuestro hepatólogo y Coordinador de la Unidad de Hígado y Subjefe del Equipo de Trasplante Hepático, quien es un referente a nivel nacional en este tipo de enfermedades. Luego de revisarla, todo el equipo, y todos los especialistas decidimos aceptar el caso. Se trata de una paciente que padecía su enfermedad en una gravedad extrema. Éste no fue un trasplante programado. Los pacientes de acuerdo a su gravedad son posicionados en la lista de espera para recibir el órgano. Era un desafío mayor ya que la paciente tenía una condición clínica muy comprometida.
¿Ahora cómo está?
Está muy bien. Estamos muy conformes por su evolución. Estamos contentos porque la vemos bien y por el trabajo hecho por el equipo. Su evolución fue más lenta por sus condiciones previas al trasplante eran por demás de críticas.
¿Y ahora, cuando se vaya de alta, cómo va a ser su vida?
El paciente trasplantado puede tener una vida plena. Hacen una vida normal como una persona que nunca recibió un trasplante. Pese a tratarse de pacientes con diagnósticos de enfermedad mortal; con el trasplante se les puede brindar una segunda oportunidad.
¿Qué le diría a quien lee esta nota?
Tenemos que dar un mensaje; hay mucha gente en lista de espera para un trasplante. Hay muchos que en esa instancia mueren. Sabemos que hoy, hay más chances de estar en una lista para ser trasplantados que como donantes. Necesitamos muchos donantes para poder cambiar la historia de muchas enfermedades. Hay que tener presente que en el dolor de la pérdida de un ser querido podemos tener la oportunidad de darles vida a muchas personas; por lo cual tenemos que ser oferentes de vida.
Daniel Mahuad, médico cirujanos,
Matricula Provincial 16512
Integrante de la Unidad de Hígado y del Equipo de Trasplante Hepático del Hospital Privado Rosario.