En una granja de crianza de cerdos para consumo de la localidad de Ricardone ya no saben qué hacer para frenar la ola de robos. La familia propietaria de este emprendimiento asegura que sufrieron cuatro asaltos en los últimos diez días y que esta situación la vienen padeciendo desde el año pasado. Los delincuentes ya les llevaron animales, herramientas, un vehículo y hasta elementos del laboratorio. Dicen que realizaron todas las denuncias, pero que no obtienen respuestas.
Natalia, una de las integrantes de la familia que posee la granja en Ricardone, se comunicó con Rosario3.com para contar la “dramática” situación que viven por los reiterados hechos de inseguridad.
“Desde el 19 de marzo hasta hoy fueron cuatro robos los que sufrimos, pero esto viene de vieja data”, sentenció la mujer. Confió que el año pasado padecieron “decenas de robos”.
Natalia describió que el establecimiento es “una granja que fue fundada por mi abuelo y lleva tres generaciones de crecimiento en base al trabajo realizado por mi padre y hermano”.
La víctima de los atracos detalló que “el año pasado los robos fueron más de 10, el realidad ya perdimos la cuenta”. Indicó que “a veces se llevaban animales y otras veces pasaron por el laboratorio, el galpón de herramientas y se llevaron el motovehículo del puestero”.
“Nosotros hicimos y hacemos todo lo que podemos, cámaras de seguridad, alarmas, monitoreo, puesteros, pero de nada sirve”, dijo Natalia decepcionada.
Luego contó que “el año pasado las cámaras registraron en primer plano el rostro del delincuente que ingresó al laboratorio, que además tenía un tatuaje; se grabó la secuencia completa del robo, las armas que portaba el delincuente, dejó un cuchillo abandonado donde realizó la faena de los animales”.
Y agregó que “toda esta documentación, videos, cuchillo, fotografías fueron aportadas a la causa que se encuentra radicada en la Fiscalía en la ciudad de San Lorenzo, pero a más de 8 meses nada ocurrió”.
La mujer también señaló que “nuestros empleados exponen su vida cada noche viviendo en un lugar azotado por delincuentes frecuentemente”.
“Los daños materiales son demasiado cuantiosos, mucho más de lo que la producción puede soportar”, apuntó Natalia. Y precisó que son “50 animales en 4 días, cortinas de los galpones de 100.000 pesos cada que fueron dañadas a cuchillazos, medicamentos del laboratorio de alto costo; es imposible”.
Por último, la mujer dijo que siente “impotencia” y se quejó por “la desidia y la falta de interés de las autoridades”.