Discutir, interpelar, transformar, visibilizar, desnaturalizar, articular y fortalecer son las acciones que han dinamizado año tras año –desde 1986– el Encuentro Nacional de Mujeres. Una enumeración puesta en infinitivo a los fines de reseñar. En rigor, son verbos que se conjugan en plural en cada convocatoria: de a dos, de cien y de a miles. Y se empoderan.

Con la definición de la grilla de los 69 talleres que lo integran, Rosario encaró la recta final para convertirse en sede del 31° Encuentro Nacional de Mujeres que, bajo el lema “el Encuentro somos todas”, se desarrollará los próximos 8, 9 y 10 de octubre.

Desde la Comisión Organizadora del evento, Majo Gerez señaló a Rosario3.com que se espera que más de 65 mil mujeres se repartan en los tres días entre las distintas actividades culturales e instancias participativas que recorrerán, entre otras muchas problemáticas, violencia de género, femicidios y abusos.

El Encuentro, que se organiza de manera horizontal, autónoma e independiente de cualquier tipo de institución o Estado, está marcado por la concurrencia de las mujeres, tanto las que están organizadas como las que no.

El próximo octubre, la ciudad se convertirá en sede de la convocatoria por tercera vez; lo fue en 1989 y 2003. Esta vez, el evento –al que Gerez calificó como “el más importante desde la vuelta de la democracia”–  tiene la particularidad de “darse en un contexto de masificación de la participación por parte de las mujeres en todo el país y de Latinoamérica.”

La también Secretaría de Género de la CTA Autónoma Rosario y referente de Patria Grande y Mala Junta, destacó el salto cuantitativo de la convocatori. “marcado mayormente por las marchas contra la violencia machista que se desarrollaron en el país.”

El mismo se manifestó en el último Encuentro,  desarrollado en Mar del Plata y del que participaron entre 60 y 65 mil mujeres, en comparación con las 30 mil del año anterior.

Gerez ponderó como otro dato distintivo  de  este año que la convocatoria se da en el marco de un cambio de gobierno “que viene afectando muchas de las políticas sociales de las cuales nosotras somos beneficiarias y hoy están siendo vaciadas”.

En tal sentido, apuntó tanto a los cambios en el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, el cual depende la Ley Nacional de Educación Sexual Integral, como al hecho de que “muchas de las medidas económicas tomadas por el Gobierno nacional profundizan la feminización de la pobreza.”

Para poder acoger a los grupos de mujeres que llegarán de distintas partes del país es que la Comisión Organizadora realizó un relevo distintos espacios (escuelas, clubes, centros culturales) y se infraestructura en función de sus posibilidades de convertirse tanto en sedes de talleres como alojamiento.

Hasta el último viernes, los pedidos de plazas (por persona) eran de 26 mil y la disponibilidad con la que se contaba era de 30 mil.

En tanto que el número de escuelas contempladas llegaba a 150 y, según anticipó Gerez, las actas acuerdo con los establecimientos se firmaría en septiembre.

“Estimamos unas 60 mil viandas para garantizar la alimentación básica de unas 30 mil mujeres en los días sábado y domingo. Sabemos que sin estas condiciones, hay muchas mujeres que no pueden viajar. Muchas de ellas realizan distintas actividades colectivas durante el año para asistir y llegan con la moneda justa. Al momento tenemos un compromiso de palabra de unas 20 viandas de la provincia y de unas 40 mil de la nación, vía el Concejo Nacional de las Mujeres (cuya presidenta es Fabiana Tuñez) que depende del Ministerio de Desarrollo Social. Nuestros esfuerzos hoy están abocados a eso, a que la participación en un evento tan importante para las mujeres no tenga ningún tipo de obstáculos en el marco de las posibilidades económicas individuales.”

La inscripción al Encuentro es otra ayuda determinante para las organizadoras. Tanto porque permite garantizar alojamiento y alimento, como se explicó antes, como así también porque el aporte resulta gravitante a la hora de sostener la autonomía del mismo.

El monto de la inscripción es de 50 pesos y las interesadas pueden hacerla efectiva a través de la web del evento.

Los talleres

La última semana se definió la lista de 69 talleres temáticos que integran el 31° Encuentro. Los mismos surgieron  de las distintas realidades que afectan a las mujeres.

“En todos los casos se toma como base el trabajo del año anterior, pero se entienden las particularidades de cada uno. En este, hemos tenido fuertes debates sobre algunos temas que han generado diferencias. Pero lo que primó fue la necesidad de que este Encuentro sea lo más democrático posible, entendiendo las diversidad que la amplitud del movimiento de mujeres tiene”, dijo Gerez.

En la grilla –que está disponible online– se incorpora el taller de Mujeres afrodescendientes y se “institucionaliza” Mujeres y Poder judicial (un reclamo de las trabajadoras en ese ámbito). También, han sido incluidos Mujeres y cannabis (sobre su uso en tratamientos medicinales) y Mujeres trabajadoras sexuales Este último surge de un pedido de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar) en función de que desde hace unos años se desarrolla el taller Mujeres en situación de prostitución al que concurren "tanto abolicionistas como reglamentaristas”.

“Es un taller que, en Rosario, era importante volver a rescatar porque se sólo dos años estuvo en la grilla oficial y la primera vez fue en 2003, que es el último encuentro que se desarrolló en la ciudad, y lo coordinó Sandra Cabrera”, abundó Gerez.

La dirigente de Ammar Rosario fue asesinada a los pocos meses, en enero de 2004. Un crimen que sigue impune.

Vale aclarar que la próxima sede se vota en el tercer día de cada Encuentro y, desde el último noviembre, la Comisión Organizadora –en un grupo más amplio que integran unas 200 mujeres– viene desarrollad. plenarias quincenales para discutir “el trazo grueso” y coordinar el trabajo (y la conformación) de las distintas comisiones: Organización, Prensa, Alojamiento, Comida, Finanzas, Cultura y Contenidos.

Mujeres que tejen redes

El venidero será el primer Encuentro tras la campaña Libertad para Belén: la joven tucumana que tras sufrir un aborto espontáneo fue encarcelada por dos años bajo la figura de “homicidio agravado por el vínculo”.  El trabajo de colectivas y colectivos en todo el país, la convocatoria a acciones en las redes sociales, como así también la participación de ONGs (como Amnistía Internacional) hicieron que el reclamo se visibilice a tal punto que la ONU, a través de la emisión de una recomendación del Comité de Derechos Humanos, se pronuncie sobre el caso.

A la postre, la liberación de Belén expuso de manera contundente la fortaleza (de la inclaudicable) articulación de las mujeres.

“La realidad de las mujeres es compleja”, afirmó Gerez para dar cuenta de las distintas violencias que vivimos por el simple hecho de ser mujer.

Y continuó: “Tenemos que aunar esfuerzos para seguir fortaleciendo un movimiento de mujeres amplio, diverso (en las diversidades que se puedan pensar y haya por crear) y lograr esta unidad para enfrentar no sólo las violencias machistas sino todas las otras violencias. Mujeres que, sin que hayan tenido otra participación, entiendan que su condición de tales es suficiente y necesaria para poder empezar a transformar sus realidades.”

Para la referente de mala Junta, es empoderante lo vivencial del Encuentro que se dinamiza en “el compartir,  el encontrarse; saber que no estamos solas, que lo que le pasa a la compañera del norte es lo mismo que le pasa a la que está en sur. Saber qué le pasa a la que es joven, a la que es vieja, a la que es pobre. Todo eso permite generar una identificación, que cada vez más mujeres se organicen, que entiendan que lo que les pasa no es algo individual sino que está marcado por relaciones de poderes desiguales que se llaman patriarcado y que hay que desnaturalizarlas.”

“Cuando se vuelve del Encuentro de Mujeres, una llega a su casa y se encuentra con los mismos problemas que dejó al partir; pero vuelve totalmente transformada. Y esa es la potencialidad de estos treinta años de encuentros.”

Majo Gerez