En un acto muy breve, sencillo, el presidente Mauricio Macri presentó junto a la CEO global de General Motors (GM), Mary Barra, y el gobernador santafesino Miguel Lifschitz el nuevo modelo de Chevrolet, Cruze II, que se fabrica en la planta de Alvear y se comercializará desde junio. Para el mandatario –que se refirió a la generación de empleo en medio de la discusión por la ley antidespidos y defendió las medidas económicas de su gestión–, la apuesta de Chevrolet a la Argentina es una muestra de que las empresas vuelven a confiar.

“El trabajo tiene que ver con la inversión y la inversión con la confianza, si no hay confianza no hay inversión”, advirtió. Remarcó, en ese sentido, que es necesario "curar heridas" que dejó el gobierno anterior sin generación de "empleo de calidad" y llamó a no "alterar las reglas del juego", en relación al proyecto para frenar despidos por seis meses.

El jefe de Estado arribó a la planta de GM a las 9.30 acompañado por el ministro de la Producción, Francisco Cabrera. Después de una recorrida por la planta de carrocería y ensamble, y antes de ingresar a la carpa que hizo de auditorio en medio de las instalaciones de la firma, habló con El Tres:

A las 9.50 Macri ingresó a la carpa central, junto a las autoridades de GM, Lifschitz y la intendenta Mónica Fein. También estuvieron concejales de Rosario y legisladores, como los senadores Omar Perotti y Carlos Reutemann, y el secretario de Smata, Marcelo Barros.

Después de los gerentes -Carlos Zarlenga, presidente de GM Argentina, destacó la inversión de 750 millones de dólares- fue el turno de la alocución del mandatario santafesino. Lifschitz valoró "los tres años de trabajo de este nuevo proyecto", en relación al Cruze II, y calificó a la apuesta como una "decisión que genera impactos importantes en la región".

Además, llamó al compromiso de otras firmas en la producción porque "sabemos que es importante defender los puestos de trabajo". "Necesitamos que otras decisiones de inversión como esta se tomen y se tomen rápidamente", añadió.

Enseguida, Macri recogió las palabras del gobernador y señaló que “los trabajos no se generan por casualidad” ni por "decreto o por ley". “Tienen que ver con la inversión y la inversión con la confianza, si no hay confianza no hay inversión”, sentenció. El presidente defendió así las políticas económicas de su gobierno que, aseguró, llevarán a generar trabajo y cumplir su objetivo de pobreza cero.

“Vamos muy bien", dijo el presidente y trazó una analogía con el contexto del acto: "Éste es el país con el que sueño, un país que se pone en marcha. Un auto listo para arrancar, Mary”, sostuvo y miró a la CEO de GM, a quién le agradeció su presencia y "sus palabras de apoto". La titular de la automotriz había celebrado antes las "extraordinarias reformas económicas" y su "liderazgo".

Macri cerró su discurso de diez minutos en Alvear y dijo que se iba “contento porque veo alegría, argentinos que creen que sí se puede”. "Vamos por el camino correcto", agregó ante el aplauso de un auditorio repleto.

Macri y Lifschitz en el escenario antes del inicio del acto. (Foto: Alan Monzón / Rosario3.com)

Cruze II

La semana pasada la compañía presentó en Bariloche, los detalles técnicos del nuevo vehículo, de fabricación local y que será comercializado en junio.

El Chevrolet Cruze II es el fruto del llamado Proyecto Fénix, una inversión de 750 millones de dólares para producir a la segunda generación del sedán y el hatchback del Segmento C (compacto) en nuestro país (leer más sobre el proyecto industrial).

El Cruze II, esta segunda generación del Cruze, ahora fabricada en Argentina, reemplazará al modelo que hasta hoy se vende en nuestro mercado y que llega importado desde Corea del Sur.