Se suman las experiencias traumáticas de personas que viajaban y fueron sorprendidas por el temporal en las rutas de la región. La autopista que une Rosario con Buenos Aires fue escenario de al menos tres casos. Los bomberos de Arroyo Seco rescataron a 70 pasajeros a la altura del Arroyo Pavón y también en esa zona, los bomberos de Villa Constitución hicieron lo cuyo con los viajantes de un micro de Empresas Argentinas que el agua arrastró a 15 metros de la calzada.
David es uno de los pasajeros de ese colectivo. Esta mañana, ya a salvo en el cuartel de Bomberos de Villa Constitución, contó lo que vivió camino a Rosario desde Capital Federal. En Retiro, junto a un pasaje de 24 personas, se subió al colectivo cerca de las 19.30. “Venía todo bien pero en San Nicolás la ruta estaba cortada y nos detuvimos un rato en la terminal que se llenó de autos, camiones y colectivos. No sé si fue que habilitaron el paso pero empezaron a transitar los vehículos y nos hicieron subir al colectivo”, señaló.
No sabían lo que tenían por delante. La lluvia empezó a hacerse más y más copiosa pero, de acuerdo a lo que manifestó, no había presencia alguna estatal que impidiera el avance por la traza. “Cuando pasamos el arroyo Pavón, el agua nos arrastró a la derecha. Fue un momento muy feo, el agua empezó a subir y la gente que viajaba abajo tuvo que subir. El colectivo se llenó de agua, era la una de la madrugada”; precisó.
El ómnibus había sido arrastrado a unos 15 metros de la ruta. Estaba estancado, levemente inclinado y se movía de a poco, a medida que el terreno fangoso cedía a su peso. Las horas pasaban y el agua seguía hacia arriba. “Fue horrible porque no sabíamos qué iba a pasar, veíamos a gente a cien metros por delante y cien metros por detrás pero estábamos solos”, destacó. “Nuestro miedo era que el colectivo se caiga del todo”; agregó.
Pasó un tiempo cuando advirtieron las luces de los bomberos voluntarios de Villa Constitución. Sin embargo, no podían acercarse por la cantidad de agua que hacía las veces de una enorme catarata. Cerca de las 3.30 lograron asir el colectivo con una soga y comenzó el rescate, pasajero por pasajero a través de las ventanillas del piso superior que debieron romper.
“El agua había cubierto todo el piso de abajo hasta las ventanillas de arriba, cuando logré bajar el agua me llegaba al pecho en puntas de pie”, recordó. Los bomberos hicieron una inmensa tarea, sobre todo con una mujer embarazada y tres personas mayores. Sobre la ruta los esperaba una ambulancia en la que recibieron atención. Finalmente fueron llevados al cuartel donde, según David destacó, fueron atendidos con suma calidez.
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