El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, encabezó este domingo una reunión para monitorear la situación y coordinar acciones frente a las copiosas lluvias que cayeron en buena parte de la provincia y provocaron inundaciones y anegamientos en distintas localidades. Prometió “coordinar la llegada de toda la ayuda necesaria” para cada sector afectado.
“Estamos poniendo todos los recursos del Estado a disposición para enfrentar la emergencia”, afirmó Lifschitz y agregó: “Estamos monitoreando la situación minuto a minuto, con equipos recorriendo el territorio y trabajando denodadamente. Personalmente he tomado contacto con intendentes, presidentes comunales y senadores para interiorizarme de la situación de cada una de las localidades afectadas y coordinar la llegada de toda la ayuda necesaria para paliar la situación”.
“Tenemos una situación muy complicada en varias localidades de la provincia por lluvias intensas que vienen sucediendo desde hace un mes periódicamente. Es una situación inédita que estamos enfrentando con todos los recursos que tenemos a disposición”, detalló el gobernador.
“Estamos trabajando en los centros de evacuados y también asistiendo con bombas para poder sacar el agua de las calles. Hay rutas cortadas por lo que también desplegamos operativos para ordenar el tránsito por las rutas santafesinas teniendo en cuenta que es un fin de semana de recambio turístico”, sostuvo.
Los departamentos Rosario, Constitución, Caseros y General López fueron los más afectados por las copiosas precipitaciones que en algunos lugares como Arroyo Seco y Pueblo Esther registraron picos históricos, superando los 320 milímetros.
Lifschitz analizó la situación junto a los ministros de Seguridad, Maximiliano Pullaro; de Infraestructura y Transporte, José Garibay; y de Producción, Luis Contigiani; y el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo.
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