“Estamos muy preocupados; hemos tomado conocimiento de estos hechos que revisten una gravedad institucional importante”, dijo Guillermo Salvador, presidente del Colegio de Magistrados, diferenciándose del gobernador Miguel Lifschitz, que sostuvo que no le daba demasiada trascendencia al los ataques a balazos contra Tribunales y el Centro de Justicia Penal.
“No son hechos para; revisten una relevancia institucional fundamental”, insistió Salvador, quien advirtió que los autores “intentan condicionar el ejercicio de uno de los poderes del Estado”-
“No lo podemos permitir y estamos decididos a comprometer nuestro esfuerzo y solidaridad; a volcarnos al ejercicio de nuestra tarea que es la de administrar justicia más allá de que esto suceda”.
Salvador dijo que el Ejecutivo tiene la “responsabilidad de llevar adelante la tarea investigativa junto a los fiscales. Esperemos que estén a la altura de las circunstancias”.
Y sostuvo que llama la atención el “desparpajo” con el que actúan los delincuentes, a la vez que deslizó una crítica por la falta de una “custodia externa” en el edificio de Tribunales que a su criterio hubiera servido para “aprehender a estas personas” o al menos individualizarlas. “Es un edificio público que en principio tendría que estar custodiado”, remarcó.