El Banco Mundial recortó drásticamente la previsión de crecimiento de América latina para este año, que del 1,7 por ciento que preveía hace seis meses queda ahora en el 0,6 por ciento a causa, sobre todo, de los problemas en Argentina, Brasil y Venezuela.
Para el año que viene, el organismo internacional prevé un crecimiento del PIB regional del 1,6 por ciento.
Junto con Venezuela, el informe cita a Argentina y Brasil como principales razones de la ralentización del crecimiento regional.
En el caso de Argentina, el organismo sostiene que las turbulencias del mercado comenzaron en abril, tras lo cual el Gobierno nacional pidió rescate financiero del Fondo Monetario Internacional (FMI). “Su economía se contraerá un 2,5 por ciento este año”, afirmó el BM.
Cuando alude a las "turbulencias en el mercado de Argentina", la entidad se refiere a la fuerte devaluación del peso que comenzó en abril y, si bien menguó en la última semana a un costo alto de tener que pagar tasas de interés del 75 por ciento para absorber pesos del mercado, aún está en zona de incertidumbre para los inversores.
"Hemos encontrado baches en el camino a la recuperación", manifestó Carlos Végh, economista jefe del Banco Mundial para América latina y el Caribe.
Él y el vicepresidente del Banco para esa región, Jorge Familiar, presentaron en Washington el informe regional semestral, que en esta ocasión lleva el título "Sobre incertidumbre y cisnes negros. ¿Cómo lidiar con riesgo en América latina y el Caribe?", ante las nubes que han pasado a empañar la recuperación.