Los restos de los primeros humanos modernos que abandonaron África fueron identificados por un estudio de un grupo de investigadores en Israel y su análisis indica que el Homo sapiens ya vivía fuera de África hace 185.000 años, unos 80.000 años antes de lo que se pensaba.
“Tenemos que reescribir toda la historia de la evolución humana, no solo para nuestra propia especie sino para todas las demás que vivían fuera de África para entonces”, dijo a la BBC Israel Hershkovitz, profesor de la Universidad de Tel Aviv que codirigió la investigación que acaba de ser publicada en la revista Science.
El profesor Chris Stringer, del Museo de Historia Natural de Londres, quien no estuvo involucrado en el estudio, dijo que este descubrimiento rompe con la creencia establecida hace tiempo de que los humanos se establecieron por primera vez fuera de África hace 130.000 años.
“La nueva fecha indica que incluso podría haber hallazgos de homo sapiens incluso más antiguos en la región de Asia occidental”, apuntó Stringer.
Los investigadores analizaron un fragmento de una mandíbula con ocho dientes, encontrada en 2002 en la cueva de Misliya, ubicada en la ladera occidental del Monte Carmelo (Israel).
La mandíbula parecía pertenecer a un humano moderno más que a alguna de las otras especies humanas que existían en esa época. Esta investigación demostró de forma concluyente que la percepción inicial de los arqueólogos era correcta.
Para confirmar que la mandíbula pertenecía a un humano moderno, los investigadores realizaron un escáner de tomografía computarizada, construyeron un modelo virtual en 3D y lo compararon con fósiles humanos antiguos de África, Europa y Asia, así como con restos de humanos actuales.
La realización de varios escaneos permitió a los investigadores explorar el tejido debajo de las coronas dentales, donde hallaron que había una vinculación única con los humanos modernos.
Tres métodos distintos para determinar la antigüedad de la mandíbula, aplicados en tres laboratorios separados que desconocían los resultados de los otros, concluyeron que los restos fosilizados tenían entre 177.000 y 194.000 años.
Antes de este estudio, las evidencias más antiguas sobre la presencia de humanos fuera de África procedía de los sitios arqueológicos de Skhul y Qafzeh, también en Israel, que se estima tienen entre 90.000 y 125.000 años.