Tras muchos estudios, finalmente se ha podido comprobar que la siesta es realmente buena para las personas que tienen la suerte de disfrutar de la misma. Eso sí, este mismo estudio ha demostrado que la siesta debe ser moderada y no demasiado duradera para poder disfrutar de sus beneficios.
¿Por qué tenemos ganas de dormir la siesta?
Se puede decir que la siesta es una parte del ciclo de nuestro organismo tras haber comido. Esto quiere decir que tras comer, el cuerpo se centra en la digestión, por lo que sentimos una pequeña sensación de cansancio. Si tenemos la suerte de poder estar en nuestro sillón, puede ser una buena oportunidad para dormir y recuperar energías para el resto del día.
¿Cuánto tiempo debería durar una siesta?
Se ha demostrado que las siestas moderadas ayudan a mejorar el estado de salud, pero también se ha demostrado que las siestas demasiado largas no son beneficiosas para la salud.
Lo primero que debes saber es que las siestas ideales no deben alargarse demasiado en el tiempo. Según publica saludalia, lo mejor es que no supere los 30 minutos.
También es importante que se haga justo después de comer o cuando llevamos haciendo la digestión un rato. Lo importante es que la siesta se realice de manera voluntaria y en ningún caso se debe tomar como algo obligatorio.
La siesta siempre debe realizarse en un sofá cómodo. Los sofás de 4 plazas pueden ser una buena opción para dormir la siesta. Esto es debido a que cuenta con espacio suficiente para que nos podamos estirar sin sacar las piernas por el otro extremo del sofá. Es más, los expertos no recomiendan realizar la siesta en una cama.
Debés tener en cuenta que si tu siesta dura más de 30 minutos, los efectos podrían pasar de ser positivos a negativos. Según hemos podido saber, una siesta demasiado larga puede provocar distorsiones en los efectos positivos. Es más, si la siesta supera los 40 minutos, esto puede afectar más tarde al sueño por la noche. Por este motivo, es importante que controles la duración de la siesta y no la hagas demasiado larga, a no ser que hayas dormido mal el día anterior, en cuyo caso puede que el cuerpo te exija que sea más larga de lo normal.
Si sos de las personas que suelen sufrir insomnio por las noches, no cometas el error de dormir la siesta por la noche. Esto podría provocarte mayores problemas, de aquí que dormir por la noche te resultaría mucho más complicado.
Y recordá, si realizás una siesta corta, esto te ayudará a depurar tu mente y afrontar el resto del día con las pilas cargadas. Es por ello por lo que se suele recomendar a las personas que tienen un desgaste mental elevado durante la jornada matinal.