Casi la misma caricatura unos nueve años después. La ex presidenta Cristina Fernández volvió a enfrentar a Hermenegildo Sábat por un dibujo suyo en la que se ve una cruz sobre sus labios, cual mordaza. El retrato fue publicado este miércoles en diario Clarín a propósito del silencio de la ex mandataria sobre los audios de su conversación con Oscar Parrilli y recuerda otra imagen que hizo el mismo Sábat también para Clarín en 2008. Por Twitter Cristina lo criticó por fomentar la violencia de género con un diseño así y el dibujante le retrucó con los premios ganados a lo largo de su carrera por profesionalismo.
“En días de violencia contra las mujeres publicitan el concepto de mujer callada y sumisa que no contribuye a la erradicación de la violencia de género. La violencia simbólica contra la mujer termina validando la violencia física. ¿Nos quieren calladitas y obedientes?”, disparó Cristina a través de las redes sociales tras conocer la ilustración.
Nos quieren calladitas y obedientes? #niunamenos pic.twitter.com/UHvmCpTMaV
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 25 de enero de 2017
La caricatura de este miércoles muestra a Cristina con una cruz sobre los labios como la de 2008. En aquel entonces fue utilizada en pleno enfrentamiento entre el gobierno nacional con Clarín a propósito de la nueva ley de medios. La ex mandataria la había calificado de “mensaje cuasi mafioso”.
“Me sorprende que la exitosa abogada (por Cristina), que asume potestades de crítica de arte y de esposa de Catón el Censor, se dedique a juzgar los trabajos de un humilde periodista”, disparó Sábat en respuesta y recordó su labor durante la última dictadura militar y los reconocimientos recibidos a lo largo de su carrera.
A continuación el descargo completo de Sábat.
“Durante muchos largos años me he ocupado de representar a varones y mujeres, todo dentro de mis obvias limitaciones y con suertes varias. De acuerdo con la información del día, me ha tocado dibujar a Billie Holiday y Alicia Moreau de Justo; a Tita Merello y a Frida Kahlo. Las reacciones de los lectores siempre han sido desiguales, pero en ningún caso, hasta ahora, se me acusó de abusar, opinar o atacar de manera canallesca al sexo femenino.
“Pero siempre hay una primera vez. Esa dudosa distinción me ha sido otorgada por la exitosa abogada Cristina Fernández de Kirchner, quien habiendo ejercido la Presidencia de la Nación se atribuye potestades críticas para sospechar, en principio, y afirmar, en definitiva, que yo me dedico a atacar a todas las mujeres.
“Durante la lamentable dictadura militar, que debió ser motivo de desafío para cualquier sujeto normal en el país, utilicé mi profesión para que los lectores advirtieran que se podía opinar sobre lo que nos entristecía. Muy lejos de aquí, en la Universidad de Columbia, en New York, parecieron seguir con atención lo que yo hacía y me otorgaron el premio María Moors Cabot por la suma de esos trabajos contestatarios.
“No hubo ni militares ni civiles que me acusaran de acosar al sexo masculino. Aún sorprendido por esa distinción, la Fundación Gabriel García Marquez siguió el mismo camino y me dedicó otra distinción por mi “actitud intachable” ante el poder.
“Yo no creo todo lo que me pasa, pero me sorprende que la exitosa abogada, que asume potestades de crítica de arte y de esposa de Catón el Censor, se dedique a juzgar los trabajos de un humilde periodista.
“Yo tengo una sola opción de ahora en más: no dibujarla más, lo que le otorgaría tranquilidad después de tantos años de servicio a barrios de Santa Cruz, que ella confiscó. También podría ignorar su presencia y de ese modo, seguir escuchando a Billie Holiday y Tita Merello”.