Tras las manifestaciones de trabajadores de Sancor en Centeno y Gálvez, y de que el propio gobernador convocara a una reunión para buscar una "salida política" al conflicto vigente, el ministro de Agroindustria de la Nación dijo que el gobierno aprobó un crédito de 450 millones de pesos para la empresa. No obstante, pidió que se discuta el Convenio Colectivo de Trabajo del sector industrial.
"Tenemos aprobado el crédito por 450 millones de pesos pero queremos hacerlo responsablemente. Queremos que esta situación mejore. No estamos pidiendo que se eche gente ni que se bajen los salarios. Hay una aporte que hace el sector empleador que va al sindicato y queremos que se baje eso. Lo que queremos es que nos sentemos a hablar del Convenio Colectivo de Trabajo", declaró Ricardo Buryaile.
"Hay que privilegiar los puestos de trabajo. Hay que resignar algunas cuestiones que poco tienen que ver con los puestos de trabajo y sí con la sustentabilidad", explicó el titular de la cartera agropecuaria, quien aclaró que "esto no es flexibilizar el trabajo".
"Nosotros trabajamos con el sindicato y con las cámaras y no pudieron llegar a un acuerdo sobre un punto que es un aporte que hace el empleador al sindicato. Nosotros tenemos responsabilidad también en el manejo de fondos públicos, por lo que poner recursos en una empresa cuando sabemos que aún no están las condiciones de fondo de la industria sería un error", explicó Buryaile.
Además, el ministro se refirió a las expresiones que realizó el presidente de la cooperativa, Gustavo Ferrero, en la cual pide tanto al sindicato como al gobierno nacional que reflexionen sobre la actualidad de la empresa.
"El presidente sabe que hemos estado trabajando muchísimo con la empresa, los gremios y las cámaras empresariales. Nosotros asumimos y Sancor ya tenía un crédito del gobierno de 250 millones de pesos. En ese momento, a través del Fondear se giraron 250 millones de pesos más, pero la empresa siguió mal por un pasivo muy abultado y llegamos a un situación en la que consideramos que no es sólo Sancor, sino toda la cadena de producción láctea", explicó.
Por otro lado, el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Jorge Triaca, dijo el viernes que "es un conflicto de una empresa que ya hace tiempo viene con problemas comerciales y financieros, y hay que buscar soluciones".
"El gobierno nacional y los propios integrantes de la cooperativa y el sindicato estamos buscando las soluciones, pero también tenemos que ser conscientes que esas soluciones requieren de cierta sustentabilidad, porque si eso no está, estamos poniendo recursos en algo que después no lo vamos a poder sostener", agregó.
La cooperativa láctea Sancor atraviesa una crisis financiera y de producción por la cual se vio obligada a vender parte de sus principales marcas, suspender la producción en varias plantas y un atraso en el pago de los haberes a sus trabajadores y a sus proveedores, por lo que numerosos tambos no están entregando leche.
Sancor tiene su sede en la ciudad de Sunchales, en Santa Fe, y varias plantas en distintas localidades, y cuenta con más de 4.000 empleados.