En toda carrera universitaria hay materias que no están directamente relacionadas a la temática de estudio, y son muchos los alumnos a los que se les hace cuesta arriba preparar el examen. Pueden parecerte aburridas, de poca utilidad, y mucho más si el profesor es poco motivador.
El sitio Formarte brindó una serie de consejos para que puedas preparar de la mejor forma el examen de esa asignatura que no te gusta para nada.
- Pensá que es algo pasajero, que no es una asignatura que verás durante toda tu vida, pero de la cual podés obtener un gran provecho en un futuro, y que te ayudará a alcanzar tu meta educativa.
- Intentá buscarle la utilidad que podrías darle. Por ejemplo, si no te gusta la biología podrías aprender cosas básicas como el cuidado del cuerpo y sus enfermedades para cuando no te sientas muy bien.
- Consultale a tus compañeros, o incluso al profesor, para descubrir qué les gusta de esa materia. Así obtendrás una faceta positiva de ella.
- A la hora de arrancar, planteate ciertos retos y desarrollalos progresivamente, para no perder el interés ni tampoco saturarte.
- Hacete preguntas curiosas frente al tema, así responderás a tus inquietudes y generarás interés en él.
-Eliminá las distracciones de tu entorno, así evitarás la tentación de realizar otras actividades en vez de estudiar.
- No obstante, armate vías de escape para cuando empezás a aburrirte. Mirá el capítulo de alguna serie, lee otra cosa, navegá por internet. Pero sólo por un rato, porque después debés retomar el estudio.
- Siempre concedete un premio si alcanzás la meta. De esta forma te motivarás para lograr lo que antes era difícil y poco gratificante para ti.