Decisiones como separar a chicos y chicas para realizar un trabajo en clase o fomentar juegos diferenciados en el recreo pueden contribuir a fomentar desde pequeños conductas sexistas en los alumnos.
La experta española en igualdad de género, Lina Gálvez, dio una serie de consejos -publicados por el sitio Aula Planeta- para combatir el sexismo en el aula.
Formarse y concientizarse contra el sexismo. El docente debe ser consciente de su propio sexismo, al considerar naturales ciertos estereotipos y lugares comunes que en realidad son construcciones sociales y culturales patriarcales.
Abordar el feminismo. No solo desde una teoría humanista que promueve la justicia y la igualdad, sino como una forma de vida que pasa por “establecer relaciones personales igualitarias, transmitirlas a quienes nos rodean, especialmente a las niñas y niños y aprender a superar nuestras contradicciones, que sin duda, siempre aparecen”, asevera.
Unir fuerzas por una educación igualitaria. La lucha individual es importante pero no alcanza. Se debe sumar el apoyo de los colegas de la institución y de los directivos, con el fin de que la tarea sea coordinada y visible.
Trabajar de forma transversal. Hay que evitar los comentarios estereotipados o sexistas, y procurar dar ejemplos donde haya mujeres astronautas, científicas o gobernantes, y también hombres que cuiden a sus hijos, y sobre todo, reforzar a los niños y las niñas en sus preferencias o habilidades “independientemente de si coinciden o no con lo que nuestra cultura espera de un niño y una niña”, dice.
Continuar educando en el patio. “En el patio se forja la masculinidad a través del fútbol, las peleas y la ocupación del espacio”, señala y considera que allí se deben fomentar los juegos mixtos y vigilar que no se excluya a las niñas ni a los niños más chicos.
Trabajar de forma específica en la coeducación. Para que esto que se aborda en la escuela continúe y se potencie en los hogares.