Aunque parezca algo menor, contar con un buen lugar de estudio es imprescindible para mejorar el rendimiento académico. Una iluminación adecuada, mobiliario acorde y un espacio sin distracciones son elementos claves a tener en cuenta.
El sitio eTítulo analizó la importancia de estos factores.
Iluminación: los ojos se cansan tras un rato de lectura y más si se usan pantallas de computadoras. Por eso, además de descansar la vista cada una hora, se debe encontrar un lugar de estudio que esté bien iluminado.
La luz natural del día es ideal para estudiar, pero por la noche, lo mejor es combinar luces blancas y azules. La orientación de la luz también es importante, porque debe estar situada de forma que al escribir no nos hagamos sombra y podamos trabajar adecuadamente en nuestros apuntes.
Materiales y mobiliario: tener que levantarse a buscar un fibrón u otro apunte hace perder la concentración. Por eso lo mejor es contar con todos los materiales cerca y acomodados en muebles para no tener que moverse.
La mesa debe quedar a la altura adecuada para mantener la espalda recta y ser lo suficientemente amplia para poder trabajar en ella cómodamente. No se debe estudiar en un sillón porque se corre el riesgo de quedarse dormido o no levantarse lo suficiente para poder descansar el cuerpo y relajarnos. Debe tener una altura adecuada a la estatura, facilitar que siempre se pueda apoyar los pies en el suelo y nos mantenga la espalda lo más recta posible.
Fuera distracciones: el celular, el televisor, el videojuego deben quedarse fuera de tu lugar de estudio para evitar tentaciones. Sí se recomienda decorar el ambiente como más gustes para que te sea un ámbito cómodo y agradable, ya que permanecerás allí largas horas.