Desde este sábado y hasta el 1º de agosto, en el marco de la celebración del ritual de la Pachamama, unos 25 emprendedores sociales exhibirán y ofrecerán a la venta sus producciones de caña con ruda.
La tradicional bebida podrá adquirirse en las habituales ferias de la Economía Social emplazadas en plazas y centros distritales, en el BioMercado del Mercado del Patio, Cafferata 729, y en el Mercado de Aromas y Sabores, Córdoba 1358 (primer piso del Palace Garden).
El ritual de la caña con ruda se lleva adelante cada 1º de agosto y se inspira en los festejos de la Pachamama, la madre tierra, que tienen su arraigo en las culturas andinas.
En ese marco y como parte de las políticas públicas de promoción, respeto y preservación de las identidades culturales, la Municipalidad, a través de la Secretaría de Economía Social, convoca a vecinas y vecinos a participar de la celebración acercándose ese día, de 7 a 9, al ingreso del centro comercial de Córdoba y corrientes, donde los presentes compartirán la ancestral bebida para ingresar protegidos al nuevo mes.
La celebración de la Pachamama
La celebración de la Pachamama es la más popular de las creencias entre los pueblos originarios latinoamericanos.
En su honor, para espantar los males del invierno y conservar la buena salud, se bebe caña con ruda.
Este ritual proviene de los guaraníes, que utilizaban el preparado con fines medicinales. También los antiguos griegos y romanos lo bebían para contrarrestar los parásitos, malestares estomacales y la irritación de picaduras de bichos.
Más allá de sus propiedades en beneficio de la salud, también se le atribuye a esta preparación un poder contra las malas ondas, la envidia ajena y la mala suerte.
La celebración a la Pachamama es un acontecimiento que significa pedir ayuda y protección a nuestra madre tierra, para que logremos realizar todo cuanto nos proponemos hacer, ya sea la cosecha del agricultor, la multiplicación de sus animales para aquellas personas que cuidan sus cabras, ovejas, vacas, etc.
También protección para el viajero que debe recorrer diferentes caminos. Y es, al mismo tiempo, un agradecimiento por todos los favores alcanzados.