Un equipo de médicos vascos ha descubierto que el tratamiento del cáncer de próstata con una única dosis alta de radiación administrada en el sitio del tumor da como resultado una buena calidad de vida y menos visitas al hospital, con efectos secundarios adversos que no son peores que si se hubiera administrado el tratamiento de radiación en varias dosis más bajas, según publica 20minutos.
"Nuestro estudio demuestra que los pacientes no sufren mayor toxicidad o una peor calidad de vida de lo que cabría esperar con otros métodos de tratamiento de radiación", afirma. "De hecho, los pacientes están muy satisfechos con este tratamiento ambulatorio único, que les resulta conveniente y que les permite volver rápidamente a las actividades normales", destacó el doctor Alfonso Gómez-Iturriaga, del Hospital de Cruces de Baracaldo.
"Es demasiado pronto para decir que esta estrategia puede utilizarse fuera del escenario del ensayo, pero parece bastante claro que la toxicidad y el impacto en la calidad de vida son muy bajos. Se necesita realizar un seguimiento más largo durante al menos cinco años para demostrar el control del cáncer", agregó.