El ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva desistió este martes de disputar la Presidencia en las elecciones del 7 de octubre próximo y anunció a su ex ministro Fernando Haddad, que era compañero de fórmula como candidato a vicepresidente, como el nuevo abanderado del Partido de los Trabajadores (PT).
La decisión de Lula fue comunicada a la dirección del PT en la ciudad de Curitiba, en donde el ex mandatario comenzó a purgar desde abril su condena de 12 años de prisión, y se produjo en el último día de plazo que la formación tenía para anunciar a su nuevo candidato presidencial tras la decisión del Tribunal Superior Electoral de inhabilitar a Da Silva.
Antes de la conclusión de la reunión de la dirección del partido en Curitiba para refrendar la decisión de su máximo líder, el PT divulgó un anuncio en televisión en el que dejó claro que las aspiraciones de Haddad como candidato a la Presidencia contaban con el apoyo de Lula.
Por isso, quero pedir, de coração, a todos que votariam em mim, que votem no companheiro @Haddad_Fernando para Presidente da República.
— Lula (@LulaOficial) 11 de septiembre de 2018
Pese a que la cita partidaria tenía previsto hacer el anuncio en la tarde de este martes en un acto en Curitiba, fuentes del partido anticiparon la decisión pero aclararon que el anuncio oficial sólo sería hecho en un evento previsto al frente de la edificación policial en la que Lula está preso, informa EFE.
La mayor formación de izquierda de América Latina y que gobernó Brasil por 13 años (2003-2016) esperó hasta el último momento para anunciar el cambio de candidato con la esperanza de poder revertir la decisión de la justicia electoral en otras instancias.
Sin embargo ni el Tribunal Superior Electoral ni la Corte Suprema de Justicia llegaron a pronunciarse sobre los diferentes recursos que el PT presentó en la última semana para intentar habilitar a Lula como candidato.
Lula fue vetado de disputar las elecciones en base a una ley que él mismo sancionó y que impide expresamente que candidatos condenados en segunda instancia, como es su caso, puedan postular a un cargo electivo.
El tribunal electoral había advertido de que en caso de que no presentase un nuevo candidato hasta este martes, el PT quedaría por fuera de la disputa presidencial.
Lula encabezaba todas las encuestas de intención de voto, con cerca del 40 % del favoritismo, y era señalado por los sondeos como el más posible vencedor tanto de la primera vuelta como de la segunda frente a cualquiera de sus adversarios.
Haddad, que fue ministro de Educación en el Gobierno de Lula y alcalde de Sao Paulo, es el quinto ubicado en los últimos sondeos de intención de voto, con un 9 %, cinco puntos porcentuales a más que los que tenía en agosto.
Las encuestas las lidera el ultraderechista Jair Bolsonaro (24 %), hospitalizado después de ser apuñalado la semana pasada durante un mitin, a quien escoltan el laborista Ciro Gomes (13 %), la ecologista Marina Silva (11 %) y el socialdemócrata Geraldo Alckmin (10 %).
En cualquier caso, esos resultados llevarían el pleito a una segunda vuelta, que sería celebrada el 28 de octubre y en la que, según los sondeos, Bolsonaro perdería contra Gomes, Silva o Alckmin, y estaría prácticamente empatado con Haddad.